Y así, ambos extraños individuos continuaron su viaje hacia el sur, entre los intrincados sistemas montañosos, cubiertos de bosques tupidos y criaturas peligrosas. Eran un caballero y su escudero, un Quijote con su Sancho. Ambos envueltos en una aventura que desconocían del todo.
Las noches y los días pasaron. Su andar era constante, tomando descansos solo para cubrir sus necesidades o dormir. Tiempo suficiente para que el pequeño creep pudiese escuchar con asombro la maravilloso historia del caballero azul.
Creep: - ¿Y que hay de ti? Supongo que debes tener emocionantes aventuras que narrar. -
Sven: - No estoy seguro... Solo soy alguien que viaja en búsqueda del honor. No creo que las hazañas nos deban llenar de gloria. Son solo nuestra responsabilidad. -
Creep: - Bueno. Estoy seguro que tu cruzada pueda ser más interesante que cualquier cosa que yo haga hecho. -
Sven: - Bueno... No se por donde empezar. -
Creep: - ¿Qué tal por el principio? - Comentó tras pensarlo un poco. - ¿Qué hay de tu infancia? -
Sven: - No muy agradable, eh de decir. Soy hijo de un caballero bastardo, que violó el Códice de la Vigilia, las partituras sagradas de los caballeros de la Costa Sombría. Lo único que supe de él, era que fue ejecutado cuando yo aún lloraba en el regazo de mi madre. Mi propia madre no gozaba de buena salud, y el poco tiempo que vivió a mi lado, trató de mantenere lejos del camino que mi padre tomó, aunque nunca supe por qué. Sin embargo, la enfermedad fuer mucho más persistente que ella, y quedé solo mucho antes de siquiera cumplir los diez años. -
Creep: - Valla... Lo siento... Siento haber preguntado. -
Sven: - Está bien. Eso quedó en el pasado. Ya lo he superado. - Dijo algo cabizbajo, dando a entender que a pesar de sus palabras, era algo que aún dolía en su interior.
Creep: - ¿Y que pasó después? -
Sven: - Después de eso, me uní a los Caballeros de la Vigilia como aprendiz. -
Creep: - Esa... tal vez no fue una decisión muy sensata. -
Sven: - Je je... Tienes razón. Pero no tenía muchas opciones. Y mientras no revelase mi identidad, podía pasar como uno de los muchos huérfanos que se unían a la orden. Sin embargo, y a pesar de haber estudiado por trece años esos malditos códigos, simplemente no podía aceptarlos... Y hasta cierto punto... entendí por qué mi padre decidió anular su juramento. -
Creep: - ¿Tan malo era? -
Sven: - Eran abominables... Tanto, que hice lo posible por olvidar cada una de las palabras que habían escrito en esas página... - Decía con una clara furia en sus ojos. - Por eso, el día de mi juramento , tomé la Hoja del Exiliado, destruí el Yelmo Sagrado y quemé el Códice de la Divina LLama de la Vigilia. Nadie jamás cometería actos tan crueles... Y me aseguré personalmente de borrar todo rastro de esa maldita orden... Para siempre. -
El pasado es imposible de olvidar, y eso era algo claramente perceptible incluso bajo la máscara que el caballer azul siempre portaba. El creep se vió tentado a seguir preguntando, pero entendió que lo mejor sería no hacerlo. Por lo menos, no por ahora. Aunque no esperaba que fuese el propio Sven quien continuase su relato.
Sven: - Desde entonces he viajado, solo. Puede que halla renegado a la orden, pero aún me considero un caballero. Mi vigilia no terminará, y mi cruzada por encontrar el verdadero significado del honor no descansará hasta que obtenga mis respuesta. -
Creep: - ¿Qué respuestas... exactamente? -
Sven no respondió de inmediato. Su mirada estaba perdida al frente, pero cuando escuchó la pregunta se giró lentamente a verlo a los ojos. El creep, por supuesto, no entendía el porqué el caballero actuaba de ese modo. Por supuesto, él jamás sería capaz de imaginar que de todos con los que Sven ha hablado, el fue el primer en hacer esa pregunta. E involuntarimente, dejó escapar una sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
Dota 2 Fanficción - La Última Batalla (Pausada)
FanficLa realidad ha sido profanada. Los elementales una vez más, llevan sus conflictos a una nueva tierra sagrada. Aquellos que bajo su influencia han crecido, cumplen su voluntad, en un intento contantes de lucha, en la cual no existe el bien o el mal...