capítulo 12

73 6 0
                                    

Cuando terminaron sus días de descanso, Ivana se reunió con Reuben para aquel trabajo que él estaba interesado en que ella tomara para que comenzara a introducirse un poco más en el mundo artístico. Lo que Reuben quería, es que fuera modelo para una marca de ropa reconocida, una con la que Ivana ni siquiera se atrevía a pensar en comprar, porque los precios de una simple tanga, era más de un día de su salario como masajista. Pero ahora tenía la oportunidad de usar ropa de esa marca.

―Nunca he posado y mucho menos en ropa interior ― confesó Ivana ―. No sé si me sienta cómoda.

―Te entiendo, pero allí nadie te va a mirar de otro modo y mucho menos vas a estar solo en ropa interior. Vas a estar vestida, pero con la camisa y los pantalones desabrochados, solo tienes que verte sexi y nada más. Es tu oportunidad para que tu cara sea conocida.

Ivana lo pensó un momento y accedió a posar, dos días más tarde firmaba para dos temporadas de esa marca y su cartera se veía muy bien remunerada por ser fotografiada luciendo ropa interior con la cual se quedó.

Evangelina hubiera deseado acompañar a Ivana, pero tenía demasiadas citas ese día, así que se tuvo que conformar con ver las fotografías que Ivana le mostró cuando se vieron en su apartamento. Los ojos de la psicóloga, no pudieron evitar recorrer a su novia de arriba abajo en aquellas imágenes, era la misma mujer con la que hacía el amor y amaba de una forma y manera que nunca había experimentado.

Aunque la mujer en las fotos se veía distinta, ella amaba más a la mujer que tenía delante de ella, esa que no llevaba maquillaje ni ropa de marca, esa que era tan autentica como su voz.

―Vas a ser famosa ― dijo Evangelina con toda seguridad mientras miraba a Ivana.

Evangelina estaba tan o más segura que Reuben de lo lejos que Ivana llegaría, había algo en ella que te hacía mirarla quisieras o no, era magnética, como si fuese una moneda que brilla y brilla.

―No lo sé ― respondió Ivana sonrojada, rara vez Evangelina conseguía ocasionarle ese efecto.

―Aun no te puedes creer lo que has conseguid ¿Verdad?

―La verdad, es que no ― aceptó.

―Pues créetelo y continúa siendo tú, me gusta cómo eres Ivana. Nunca cambies ― y la abrazo extrañándola, presintiendo que no la iba a volver a tener en semanas.

++

Las imágenes de Ivana modelando la famosa marca de ropa interior, comenzó a circular por todas partes, luego empezó a ensayar canciones, pero esta vez no eran covers, sino que Reuben ya había hecho que un autor le diera las canciones, pues había quedado encantado con el color de voz de Ivana. Y fue de este modo en que Ivana volvía a tomar vuelo, pero esta vez ya no sería telonera, en esta ocasión tendría que abrirse paso ella por sí misma y su voz.

Ivana estuvo dos meses ensayando, para luego entrar por primera vez en un estudio de grabación y cuando puso un pie dentro del estudio, se sintió mareada de tanta emoción, pero se controló y cuando terminó su día entre esas cuatro paredes insonorizadas, fue con Evangelina para contarle su otra nueva experiencia. Evangelina estaba siempre encantada de escucharla, ya que amaba su voz, la manera en que su boca se movía o sus ojos brillaban de emoción.

―Aun no puedo creérmelo ― dijo mirándola a los ojos ―. Desde que te conocí, solo han sucedido cosas buenas.

― ¿Quieres decir que te he dado suerte?

―Mucha suerte, aunque yo no sé si te he la he dado a ti. Tus amigas aun no te hablan.

―Entonces quiere decir que no eran mis amigas de verdad y que no me aceptan tal cual soy. No puedo ser ni querer lo que ellas quieren.

Fue su voz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora