Capítulo 15

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Ivana había iniciado su gira, pasaría casi un año de gira y para su primer aniversario de bodas, Ivana había pedido tenerlo libre en su agenda, puesto que no deseaba que su primer año de boda estar lejos de Evangelina.

Como aniversario de bodas, Ivana cocino su famosa pasta a Evangelina, quien como la primera vez en que se la cocino, disfrutó de ver como la preparaba. Pero en esta ocasión, también preparo algo más, hizo papas gratinadas y a Evangelina ya se le hacía agua la boca, de estar respirando los deliciosos aromas que salían de lo que Ivana cocinaba.

Ivana sirvió la cena, cenaron en la cocina, una junto a la otra, descalzas, sin prendas elegantes o joyas encima de ellas. Ivana, se hallaba completamente al natural y a Evangelina le gustaba verla de esa manera, de esa en la que simplemente era Ivana la mujer, no la cantante estrella de los escenarios.

Por debajo, sus pies se acariciaban, mientras que comían, sus ojos no dejaban de sostenerse la mirada, era algo que solían hacer cuando pasaban días sin verse y ese era el segundo día estando juntas, razón por la cual no cesaban de hacerlo.

― ¿Que has pensado de lo que te dije anoche? ― preguntó Ivana cuando estaban con el postre.

―Que podemos empezar, ya no somos tan jóvenes.

― ¿Y sobre lo otro? ― inquirió esta vez con cierta inseguridad.

―Iré contigo ― dijo y ante la respuesta, Ivana sonrió.

― ¿De verdad?

―Si no lo hago ahora, después será imposible y quiero ir contigo.

― ¿Pero no afectara a tus pacientes?

―Los que requerían más mi atención han mejorado, así que tanto ellos como el resto de mis pacientes, los estaré viendo en línea.

― ¿Estás segura?

―Sí.

― ¿Y ellos?

―Creo que les gusto más la idea de que fuera un poco más impersonal.

―Entonces bienvenida a mi gira, señorita del staff.

―Gracias.

++

Y de esa manera, Evangelina se unió a la gira y fue algo nuevo y emocionante para ella, sobre todo ver a su cantante favorita tras bambalinas era una emoción diferente. Sin embargo, lo que la hizo gritar aún más fuerte que todas sus fans, fue cuando hizo aquella señal con la inicial de su nombre que todos se preguntaban qué significaba y que Ivana se había limitado simplemente a responder a los periodistas, que aquella señal era la inicial de la letra E, de una persona especial para ella. Razón por la que esa E, dio inicio a una larga lista de nombres, en los cuales figuraban tanto hombres como mujeres, ya que, hasta el momento, Ivana no se había pronunciado ni lesbiana ni heterosexual.

Como era de esperarse, los ojos de Evangelina no abandonaron los movimientos de Ivana sobre el escenario y hechizada como estaba, era consiente también de como llos asistentes coreaban sus canciones, así como en cada pausa entre canción y canción, le gritaban te amos y le aventaban, rosas, osos de peluche e incluso ropa interior femenina. Esto último Evangelina no se lo esperaba, incluso se llegó a sentir un poco molesta cuando Ivana las recogió y las guardo en el bolsillo de su pantalón. Cuando terminó el concierto y ellas se encontraron por fin a solas, Evangelina aprovechó para preguntar lo que desde hacía horas le carcomía la cabeza.

― ¿Porque no me habías dicho que te arrojaban ropa interior y que te las guardabas en los pantalones? ― inquirió Evangelina apenas estar solas en la habitación del hotel.

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