Ice Cream Boys | 𝐒𝐤𝐳

02

Cuatro días antes de acabar en detención.

— Te lo estoy diciendo, cara de fresa, era jodidamente caliente. Papito rico, su banana debe ser muy sabrosa. — mordió su labio recordando al morenazo de la heladería.

— No tienes remedio, dientes de rata.

— Respétame, Mocoso sucio. — MinHo le dió un zape a Felix, podían ser amigos pero parecían perros peleando todo el tiempo. — Vamos, vamos, iremos allá de nuevo, no está tan lejos.

— No hyung, está mal que hagas esas cosas, si voy contigo nos meterás en problemas.

— Wah, al parecer tienes un cerebro aquí... — empujó levemente la frente del pecoso con su dedo índice. — Lástima que probablemente no es ni un cuarto del mío.

MinHo empezó a caminar en dirección a la heladería y Felix no pudo hacer otra cosa más que seguirlo. En cuanto llegaron MinHo visualizó a su "presa" atendiendo las mesas del lugar, arrastró a Felix hasta la vitrina en donde estaba el chico bajito y musculoso que parecía emo.

Un golpe de él y se te reinicia la vida.

Felix empezó a babear en cuanto estuvo frente al pelimarron, que hombre.

— Tanta carne y yo en cuaresma. — dijo Felix llamando la atención de ChangBin completamente, nadie solía decirle cosas tan extrañas así de repente.

— ¿Disculpe?

— Nada, nada. — intervino Lee mayor. — Queremos dos banana Split, por favor.

— Enseguida estarán listos señor. — ChangBin reconoció a MinHo como “el loco de los piropos sin sentido”

Sisi, muy largo, ¿Acaso ustedes tienen un mejor nombre? Ja

MinHo agradeció y llevó a rastras al pecoso rumbo a una mesa apartada para poder hablar con tranquilidad. Mientras, JiSung se lamentaba internamente al ver a ese loco ahí de nuevo.

¿Que mal hizo para merecer a un pretendiente sin cerebro?

— Ji, dos banana Split para la mesa de allá. — ChangBin señaló con su cabeza la mesa donde estaban los Lee. — Suerte, amigo.

— Mierda ChangBin, ¿No podías ir tú?

Tomó la bandeja con el pedido, se acercó y colocó los platos sobre la mesa. Podía sentir la mirada del maniático recorrer su cuerpo sin pudor alguno.

Que chico tan sinvergüenza.

— Oye. — el mencionado volteó. — ¿Puedo llamarte papi? El mío me abandonó antes de nacer y tú pareces una muy buena figura paterna. — MinHo mordió su labio queriendo verse sensual y vaya que lo logró, Han entendía cada maldita palabra que salía de sus labios pero no cedería.

No, no. ¿Que clase de trabajador sería? No podía empotrarlo contra la gran vitrina, no estaría mal pero era un lugar público.

— ¿Que carajo, Hyung? Tu padre está en... — MinHo pateó a Felix por debajo de la mesa. —... Auch, lamebolas de mierda. Ojalá este chico ardilla... — señaló a JiSung. —... te acomode el cerebro.

— Permiso. — JiSung los dejó solos y cambió de lugar con ChangBin, no podía regresar a esa mesa o se volvería loco.

Unos quince minutos después, ChangBin tomó la libreta con las cuentas y se dirigió a la mesa se los Lee.

— Aquí está su cuenta, señor. — le tendió el papel a MinHo.

— ¡Yo pago! — Felix le arrebató de las manos el papel. — Sólo déjame...

Sacó su billetera y “accidentalmente” la dejó caer al suelo, ChangBin como todo un caballero se ofreció a recogerla.

— Déjame darte las gracias. — Lee menor se acercó al más bajo ocultando su rostro en el cuello del contrario y a Seo no le pareció algo malo.

O por lo menos no hasta que sintió un leve apretón en su entrepierna y si los Lee no hubieran corrido ChangBin juraría haberle hecho pagar por eso.

Joder Seo, te tocaron la manguera.