beomgyu no está muy seguro de cómo sentirse en este momento; mirando con temor la puerta que tiene frente a él como si de ella fuera a salir su peor pesadilla (lo cual no es del todo un decir, aunque choi beomgyu sea un tipo exagerado) y preguntándose una y otra y otra vez si debería solamente irse. siente todo su cuerpo pesado y las manos le tiemblan, no sabe qué hacer. si se va, la duda de lo que pueda pasar posiblemente sea tan pesada que terminará aquí de nuevo... pero si se queda...
el club de informática definitivamente no es uno de los lugares más frecuentados para él, no lo ha sido desde que estaba en su primer año y mucho menos lo será ahora- pero, parece que no tiene más opciones. sabe que si el sabelotodo de choi yeonjun escuchó lo que dijo mientras hablaba con taehyun, él podría usarlo en su contra.
claro, había mencionado antes que este chico y él no tenían nada que ver... pero desafortunadamente lo tienen, al menos parcialmente. beomgyu, a diferencia de taehyun, no es un chico escéptico en lo absoluto y eso se lo ha demostrado a choi yeonjun cada vez que ellos dos se encuentran. pues sí, quizás beomgyu había sido un poco grosero al llamar a su club "montón de mierda nerd" esa vez... o todas las veces que había insultado sus gustos... pero eso no los hace necesariamente enemigos, ¿verdad?
toma una última bocanada de aire y finalmente toca la puerta. se ha asegurado de esperar lo suficiente como para que todos los miembros (los cuales no es que sean muchos, de todas formas) se fueran, prefiere que haya el mínimo de personas conociendo sus asuntos privados. no quiere tener una conversación rodeado de más chicos insoportables como choi yeonjun.
— adelante. — en un tono muy suave y debe tranquilizarse una vez más para animarse a abrir la puerta y entrar.
es un salón grande, casi tan grande como lo son todos aunque se ve más pequeño por la cantidad de máquinas que hay en él. ve pósters en las paredes de animes y películas como starwars o spiderman, siente el impulso de hacer una mueca, pero se contiene. como lo suponía, la única persona que queda del club es yeonjun; lo ve sentado en una de las mesas frente a un computador portátil encendido, beomgyu ve la forma distorsionada de un archivo abierto reflejándose en los cristales de sus anteojos.
es un puto nerd. sólo estar aquí comienza a molestarle, odia este club y a este sujeto.
cuando finalmente levanta la mirada y se da cuenta de quién se trata, yeonjun no sólo parece sorprendido, sino también un poco... asqueado. beomgyu se ofende un poco, pero no dice nada desde que sabe muy bien que el sentimiento es mutuo.
— ¿puedo ayudarte? — luego de aparentemente inspeccionarlo por un momento, vuelve a escribir cosas en su computador. el sonido sordo de las teclas es lo único que llena el silencio pesado del salón.
— hm... algo así. — deja su bolsa en una de las sillas. y no es que piense quedarse mucho, sólo es un poco incómoda llevarla y quisiera sentirse tranquilo al menos con una cosa en este momento. busca las palabras para decir, aunque es difícil. aprieta los labios. — ¿necesitabas... usar el salón de prácticas?
— sí... bueno, no era algo importante. íbamos a usarlo pensando que no había nadie allí. — beomgyu asiente, no es que le importe para qué demonios estaba yeonjun ahí. maldita sea, sólo quiere saber si escuchó algo de lo que dijo sobre soobin. piensa que no dirá nada más y que obtener algo de él será más difícil de lo que pensaba hasta que el sonido de las teclas se detiene de repente y nota un toque algo burlón en lo que le dice:— no pretendía interrumpir tu conversación privada.
cuando se vuelve para mirarlo, la sonrisa socarrona que tiene le molesta- aunque comienza a hacerle pensar que, desafortunadamente, quizás sí haya escuchado más de lo que debía. apoya su mentón en una de sus manos y habla con desdén, como si realmente todo esto fuera cualquier cosa... bueno, al menos para él sí lo es.
— no lo hiciste. — escucharlo reír es irritante.
— oh, sé que lo hice, beomgyu. tienes una voz muy potente, deberías considerar entrar al club de animadoras. les serías bastante útil. — y él continúa escribiendo sea lo que sea que tenga en su computador, tranquilo, desinteresado. eso molesta incluso más a beomgyu. quisiera poder aplastarle la cabeza con una silla.
— ¿oíste lo que dije? — levanta las cejas; beomgyu sabe que este chico cree que es muy inteligente y se cree mejor que todos, eso probablemente sea lo que más insoportable lo hace.
— ¿quieres la respuesta genérica o la real? — entrecierra los ojos, mirándole con obviedad y esto le hace sonreír. — por supuesto que te oí, beomgyu. cualquiera que estuviera cerca te habría escuchado.
— ¿sabes, yeonjun? tus chistes no dan puta gracia. — porque cada cosa que dice le enfada más que la anterior, y esconderlo para él es cada vez más difícil. pero sabe por la mirada que le da el mayor que definitivamente no quiere ser grosero con yeonjun, no cuando él sabe lo de soobin. suspira. — no se lo dirás... ¿cierto?
— ¿sólo para eso viniste? — aprieta los labios; su silencio y la forma en la que desvía sus ojos de los ajenos es suficiente respuesta para yeonjun. — no soy ningún soplón... y, honestamente, beomgyu; lo que tengas con soobin no me interesa.
— ¿en serio? — es el tono calmado en su voz lo que atrae nuevamente la atención del pelinegro, que le mira como si esperara que dijera algo más.
— sí... no me importa. — una vez más, no dice nada. lo cual es extraño. yeonjun comienza a pensar que asegurarse que no difundirá su secreto no era la única intención que tenía beomgyu cuando vino al salón del club. — ¿algo más?
— en realidad... quería pedirte un favor. — frunce el ceño como reacción, porque este encuentro se vuelve cada vez más raro para él.
— ¿un favor? — asiente. — ¿qué cosa?
— ¿tienes tiempo esta tarde?
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¿qué tan nerd eres? ★ beomjun
Diversosdonde beomgyu es tarotista y en una de sus lecturas ve en las características de su próxima pareja unas muy parecidas a las del presidente del club de informática, choi yeonjun. 𝟬𝟴𝟬𝟲𝟮𝟬𝟮𝟰 © 𝗺𝗶𝘇𝗲𝗿𝗴𝘆𝘂