Hermanastras (Chaelisa Gip)

Cinco

5. Otra pelea

D3

La rubia a pesar de haber dicho que no dormiría en la habitación, decidió no buscar al castaño, ni a otra persona, era absurdo creer qué ella se iría con algún desconocido a pasar una noche; y sé recordó que aún tenia varios dias, además su plan era molestar a Lisa, y no se había arrepentido de su decisión, ella y la castaña terminaron en la misma cama abrazadas durmiendo cómodamente.

La rubia se levantó cuidadosamente para no despertar a Lisa y se encerró en el baño para darse una ducha, cuando salió Lisa aun seguía completamente dormida, pidió comida a la habitación y desayuno en completo silencio en cuanto termino, dejo una nota en la almohada de Lisa y salió a buscar a su madre para comenzar a ver la decoración y los alimentos de la boda.

La castaña se levanto y vio un papel, "deje el desayuno, te pedí frutas y jugo, come todo"- Rosé acompañado de una flor dibujada.
Lisa sonrió y comenzó a comer, se dio una ducha y se coloco unos pantalones cortos de nadar y una camisa negra con el logo de su banda favorita Guns & Roses, la castaña, poco le importaban los zapatos, decidió andar descalza por todo el hotel.

-Acabo de hablar con mi tia Sandara, llegara hoy, junto la tia CL.-Sandara era la hermana mayor de la madre de la rubia y CL era su mejor amiga de la infancia, pero Rosé, la vio en su vida que la conocía como tia, al igual que las dos amigas de su madre que las conoció en su época de universidad, a todas las llamaba tías.
-Y las tias Nayeon y Momo llegan en el vuelo de media noche.-La mayor estaba tan concentrada en sus cosas que apenas presto atención a lo que decía la rubia, y Rosé se alegro de que las amigas de su madre llegaran a ayudarla en los últimos detalles de selecciones, ademas de la organizadora, la mujer Sandra Oh era, tenía varios años de experiencia, y aún así, la madre de Rosé parecía estar por causarle una crisis o una embolia a la mujer mayor; Rosé puso los ojos en blanco al ver a la castaña acercarse, sabía que solo traería más drama y estrés a la situación.

-Cariño que bueno que te nos unes, ¿Que color te gusta? Rosé dice que este azul.-La castaña miro los azules, para ella eran igual.

-Este.-Pero amaba ir en contra de lo qué Rosé decía.

-No, mami, ya te dije cual.-Rosé vio enojada a Lisa por interferir, casi había logrado convencer a su mamá y ahora la había vuelto a poner indecisa.

-Es que, Lily tiene razón.-La mujer dudosa veía los azules frente a ella, la organizadora de bodas, supo que pronto tendría que intervenir si la mujer seguía sin lograr decidirse.

-Tiene razón sus cojones ma' ella lo hace por joderme.-Grito Rosé y su mamá negó fastidiada.

-Cariño, deja a Lisa tranquila, no todo gira en torno a ti.-Defendió Son Ye-Jin, que se le dificultaba creer que Lisa tuviera la mentalidad infantil de molestar a la rubia, Lisa había sonreído hasta que vio la cara de Rosé, no estaba enojada, no estaba furiosa, no era que quisiera seguir discutiendo, la rubia tenía cara de ¿dolor? Rosé camino alejándose del lugar, sin decir una palabra solo salió.

-Rosé tiene razón, este me gusta mas, mayoría de votos.-Lisa dijo señalando el azul que había elegido Rosé y salió casi corriendo tras la rubia.
-¡Rosie!-Lisa llego a lado de la rubia tomándola por la muñeca, la rubia se soltó bruscamente.

-¿Que carajo quieres Lisa? ¡Estoy cansada de ti! ¡Eres una puta idiota que no te cansas de joder y ya me cansé! ¡No tenemos quince años Lisa! ¡Estoy tan....-Lisa detuvo los gritos de la rubia con un beso, acaricio la mandíbula de Rosé, la mas baja se soltó de beso, pero tomo a Lisa de la muñeca y camino a su suite, la castaña parecía embelesada por el cuerpo de Rosé y por su cabeza no se dejaba de repetir, "¿Es es real? ¿Esto va a pasar?"
Entraron a la habitación y Rosé se lanzo a sus brazos, Lisa sonrió, "si, si estaba pasando"
Los besos que compartían eran intensos y desesperados, el deseo que sentían la una por la otra, los años disfrazándolo de peleas y discusiones, todo ese parecía haberse vuelto un juego previo, un juego esperando que este momento llegara; Lisa comenzó a quitar las prendas de Rosé, y la rubia hacía lo mismo con las de la castaña, sus manos temblorosas eran un reflejo de la desesperación por estar finalmente con Lisa.

-No, no podemos.-Rosé soltó un suspiro decepcionada, por las palabras de Lisa, después de los besos y estar semidesnuda con sus senos expuestos y solo las bragas puestas, ademas de Lisa que tenía solo los boxers que apenas podían detener la potente erección de la castaña.
-no tengo, preservativos aquí.-Explicó la castaña, y claro que no pensaba decirle a Rosé que se había terminado la caja la noche anterior, aunque después de no tener preservativos, era obvio que no habría acción ese día.

-Idiota, yo, yo tengo la pastilla.-Rosé se iba a levantar, pero la castaña la detuvo besándola, la rubia jadeo al sentir el miembro de la mas alta cercas de su entrada.

-La tomas después.-Lisa estaba más desesperada por estar con Rosé, que todo lo demás parecía insignificancias, y la rubia no se encontraba diferente, cuando la castaña entro en la mas baja la habitación se lleno de gemidos fuertes, ambas estaban tan ansiosas por la otra que no les tomo mucho tiempo alcanzar el clímax, casi parecían precoz, y el orgullo sexual de ninguna se iba a ver comprometido, por lo que ambas después del orgasmo volvieron a iniciar la actividad sexual, cuando alcanzaron el orgasmo nuevamente; ninguna tuvo fuerzas para alejarse de la otra y tampoco querían hacerlo mientras sus respiraciones se regulaban, iban cayendo rendidas al cansancio, poco les importo que eran las tres de la tarde cuando se quedaron completamente dormidas.