Diez

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10. Regreso a LA

-¡Lisa, tenemos que hablar!-Grito Rosé a la castaña que hacía malabares con las maletas para subirlas al taxi.

-Dime, dime amor.-Respondió Lisa casi sumisa, Rosé se contuvo de comerse a besos a la castaña por la ternura que le causo, ella no era así, era como tener a una mujer completamente diferente.

-¿Que le dijiste a mí mamá?-Lisa no pudo sostener las maletas y se le cayeron.

-Yo, yo, bueno, es que, yo pensé que, que debía pedirle permiso para salir, contigo...-Lisa rasco su nuca mientras sonreía o intentaba hacerlo, Rosé tomo su rostro y comenzó a llenarla de besos.

-¿Y que te respondió?-Pregunto la rubia mientras el chofer subía las maletas al auto y la castaña lo intentaba ayudar.

-¿Porque? ¿Que te dijo a ti?-La pregunta fue nerviosa.

-Dime Lily, ¿qué te dijo?-Cuestiono con mas calma mientras le ayudaban a subir al auto.

-Bueno, primero parecía en shock, la verdad, por un momento pensé que me quedaría sin madrastra y suegra a la vez, a su edad, si considere que podría llegar a sufrir un derrame cerebral o un infarto.-Rosé respondió golpeando su puño contra el brazo de su novia.
-¡Auch! amor, tus puños son pequeños y débiles, pero incomodan.-Se quejo la castaña masajeando dónde había recibido el golpe.

-¡Tu madrastra es mi madre, y tu suegra es mi madre, no me da risa que la intentes asesinar!-Ahora el dedo indice de la pequeña rubia apuntaba a su rostro, con indignación.

-Ese no era el plan original... aunque no tener suegra...

-¡Lisa!-Regaño la rubia.

-¡Seria muy feo, seria muy feo! ¡Tú mamá es muy linda! Solo que me dijo que no te lastimara, y que si me atrevía a hacerlo, no le importara que sea hija de su esposo.-Explicó la castaña pero claro que sin miedo de las amenazas.

-¿Y no le temes?-Pregunto con sorpresa e indignación, como si no tomara a su madre enserio.

-No, ella me amenazo si te lastimaba, y no lo pienso hacer.-Lisa hablo con tranquilidad mientras jugaba Mario karts en su movil.

-Te amo Lily.-Lisa inflo sus mejillas sin dejar de ver su movil para recibir un beso de su novia sin apartar la mirada de su partida.
Cuando llegaron al aeropuerto, Lisa bajo las maletas y caminaba de la mano de su novia, afortunadamente irían en jet privado, por lo que su viaje seria más rápido, la pareja abordo sonriendo y dándose cortos besos.
En cuanto entraron Lisa dejo todas sus cosas en el sofá y corrió como niña pequeña al baño; el movil de Lisa comenzó a sonar, la primera vez Rosé lo ignoro, pero cuando volvió a insistir, se sintió intrigada.
-Amor, tu movil.-Le grito la rubia.

-¿Contestas porfas?-Respondió la castaña desde el baño; la rubia sonrió por el voto de confianza, pero la sonrisa desapareció al ver el nombre, "Jennie"

-Habla Roseanne.-Respondió el movil.

-¿Roseanne? ¿no es el numero de Lisa?-La pregunta iba dirigida a alguien mas, pero la rubia se indigno.

-Si, si lo es, habla su novia, ¿Le dejas un recado? ¿y de parte de quien es?-Rosé respondió con un toque de celos en la voz.

-Habla Jennie, y si le puedes decir que me regrese la llamada, es por el cliente de la cuenta Rosswell, tenemos algunos problemas con los planos, le podrías decir que si acepte cubrirla fue porque mi esposa me dijo que solo seria asegurarme que no nos demandaran, pero que no habría nada de tener que tomar decisiones de todo esto de dibujitos y planos que no entiendo, tengo un master en negocios y administración de empresas, y no se nada de su trabajo.-Rosé se sintió como una loca novia celosa, y recordó a Jisoo, Lisa mencionaba a su esposa, "Jennie" pero claro, estaba mas ocupada teniendo celos que atando cabos.

-Volvemos hoy, le dire que te llame, y me gustaría, invitarlas a ti y a tu esposa a cenar.-Después de la vergüenza de celar a su novia con una mujer casada, y al parecer era amiga cercana de su novia tenía que redimirse.

-Oh, pues, claro... ¿porque no?-La mujer del otro lado de la línea parecía incluso nerviosa con la idea de una cita doble.

-Bien, hablare con Lisa para organizar la cena, y le daré tu mensaje.-La llamada termino y Rosé llevo sus manos a su rostro, avergonzada por lo celosa y desesperada que se pudo ver.
Lisa regreso a lado de la rubia sonriendo y comenzando a besarla casi con desesperación.

-Muero por llegar a casa, deberías pasar la noche conmigo.-Pidió la castaña.

-¿Quieres que vaya a tu lugar?-Pregunto con sorpresa Rosé, y Lisa frunció el ceño.

-Si, ¿porque no debería? Eres mi novia.-Respondió Lisa besando nuevamente a su novia, Rosé sonrió en medio de los besos, no podía creer como Lisa se comprometía en la relación tan rápido, como si todo eso, fuese lo mas natural del mundo.

-Esta bien, vayamos a tu lugar, por cierto, llamo Jennie, esta un poco estresada por no se que problemas tienen, y se quejo mucho sobre haberte cubierto, las invite a cenar, me gustaría conocerlas, se que son amigas cercanas.-Lisa asintió, sin responder, Rosé no insistió, por la llamada de Jennie, había algún tema urgente y lo confirmo cuando Lisa tomo su computador y el movil y todo el viaje se dedicó a realizar llamadas y a trabajar concentrada.

La pareja finalmente estaba en los angeles, casi eran las dos de la mañana, Rosé con nerviosismo entro a la casa de la mas alta, no era la primera vez que estaba ahí, pero si era la primera vez como su pareja.

-Ya quería llegar a casa.-Lisa se estiro después de dejar las maletas en el suelo.

-No me digas que estas cansada.-Rosé vio con una ligera mirada sugerente a su novia.

-Oh si, pero no para eso.-Lisa tomo sorpresivamente a la rubia que soltó una risita por la acción de la castaña, enrosco sus piernas en el torso de la mas alta mientras era llevada a la cama.

Hermanastras (Chaelisa Gip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora