Capítulo Cuatro: jodita por acá, jodita por allá

25 4 45
                                    

[quiero advertir, por si acaso, que en este cap se utiliza la palabra "puto/os", pero de cierta forma en broma, no quiero ni tampoco juego con las sexualidades de ninguna persona, espero que no se sientan ofendidxs. Sin más disfruten❤️]


Noviembre, 2028.

Ya había pasado más de un año y medio. El tiempo pasó demasiado rápido.

Seguía recordando ese día, ese viaje..., cuando su vida tuvo un gran cambio al reencontrarse en persona con Julián. Luego de dejarlo abandonado en el hotel y recibiendo su llamada horas después, se encontraron en una cafetería cercana.

Recordaba la incomodidad, los nervios, pero especialmente recordaba ver sus ojitos hermosos, su sonrisa tímida y sus palabras bellísimas.

Ese día decidieron intentarlo, ser una pareja oficial. Fue difícil, muy difícil, porque tuvo que volver a Argentina y él quedarse en Inglaterra, pero habían mantenido conversaciones y llamadas por dos años, sabía que podían con eso. Hubo momentos en donde quería llorar por extrañarlo o donde se encerraba tanto en su trabajo que terminaba siendo regañada por sus amigas y padres, incluso Julián, por no dormir lo suficiente.

Pero, después de hablarlo mucho con sus más cercanos, junto con Martina se adentraron a un nuevo viaje de aventuras.

Se esforzaron muchísimo, tuvieron que hablar con abogados para saber del tema, investigaron inmobiliarias en Inglaterra, pero ya hacía cinco meses que se encontraban viviendo en Manchester y habían abierto finalmente su propio gabinete criminalístico.

Recordaba cuando, en una de sus videollamadas, Julián y Lisandro las miraban cómplices.

―¿Y esas caras que? ―interrogó Martina de brazos cruzados.

Bueno, vieron que... ―Julián no pudo seguir y Florencia alzó una ceja.

―¿Qué hicieron?

No hicimos nada ―aclaró, Lisandro, tomando valentía para hablar―. Solo que, estábamos pensando-

―¿Ustedes piensan? ―soltó la rosarina y pronto estaba riéndose con su amiga.

Dale, culiada.

―Bueno, bueno, hablen rápido.

Su profesión existe acá.

Martina y Florencia se vieron confundidas. Ellas se encontraban juntas y la castaña apretó sus labios intentando no reír.

―Son unos genios, descubrieron América ―soltó, la entrerriana.

Che, loco, basta de jodas.

―Obviamente van a existir peritos allá ―habló, Flor―. ¿Y qué?

Lisandro y Julián guardaron silencio por unos segundos, ellas se miraron más cómplices que ellos anteriormente. Sabían a que se estaban refiriendo los futbolistas, pero querían escucharlo de sus propias bocas.

Porque cuando ellos daban dos pasos, ellas ya iban avanzando cinco más.

Vengan acá ―dijo, Julián―. Pueden trabajar acá y si no tienen un lugar donde vivir...

Estamos nosotros.

―¿Van a alojarnos?

Claro que sí.

Se largaron a reír sin importarles las reacciones confusas de sus novios. Ellos tuvieron que esperar hasta que se calmaron lo suficiente para hablar y es que, cuando dejaban de reír, solo bastaba que se miraran a los ojos para volver al ruedo. Pero finalmente se detuvieron y le contaron la verdad a sus chicos.

𝐂𝐀𝐌𝐏𝐄𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐃𝐄𝐋 𝐌𝐔𝐍𝐃𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora