El fresco de Medellín nos recibió haciendome respirar hondo, que calor tan hijueputa hacia en la usa, crei que no iba a usar más pantalones, nos subimos a la camioneta que nos iba a llevar a nuestra casa, ya nos habiamos despedido de james y daniel
ibamos escuchando canciones de karol g a todo volumen—LA BABY YA NO QUIERE ANDAR SOLA AHORA QUIERE QUE LA BESEN SE PUSO READY PA MOVER LA COLA DAR CASQUILLO Y BUSCAR SU NUEVO FLETE — cante medio moviendome
—NENA DIME SI TU ESTA PA MI—richard se señalo a él —COMO YO ESTOY PUESTO PA TI — y luego me señalo a mi —TE LLEVO UNA NOCHE A MEDELLIN Y TE PAGO EL GYM
— PAPI DIME SI TU ESTAS PA MI COMO YO ESTOY PUESTA PA TI TE LLEVO UNA NOCHE A MEDELLIN QUE YO SOY TU GYM —le guiñe el ojo en lo ultimo que dije y el se rio besandome
— TA BUSCANDO QUE YO LE META YA LLEGAMO A LA META AHORA NADIE APRIETA Y ME PUSE LA BALENCIAGA MAMI NO TE HAGA VENTE PA ACA TU ERE BRAVA ME GUSTA PORQUE ERE MALVADA NO ESTA OPERADA Y ASI MATA LA LAS MIRADAS — esta vez el me guiño el ojo y yo hice una pose de diva
cuando vi por la ventana ibamos pasando cerca de un lugar a donde Richard y yo ibamos siempre a comer salchipapas
—RICHI VAMOS DONDE DOÑA MARTHA— le dije señalando por la ventana , él se rió y le dijo algo al chófer, el chófer se desvío y se metio por el caminito donde quedaba el restaurante, desde que empezamos a pasear por esta ciudad conocimos este restaurante y ya no lo soltamos nunca
bajamos de la camioneta y yo emocionada tome a richi y al chofer del brazo y nos metimos , estaba algo lleno y muchos reconocieron a Richard empezando a pedirle autografos, yo me escabulli yendo hacia la cocina
— acá esta mi chef favorita — dije desde la puerta viendo cocinar a doña Martha, una señora de casi 60 años
—mi asistente favorita, ome por fin se digna aparecer mija, me tenia abandonada, su chocorramito donde esta?— me pregunto y me rei por el apodo que le habia puesto a richi
—está allá afuera, deme tres salchis como me gustan Martica porfi, la mia me la da como si fuera doble— le dije
—y eso no comio bien en su viaje o que ?— me pregunto riendo
— ahora tengo que comer por dos —le dije riendo, ella me miro confundida y luego entendió acercandose emocinada
—FELICIDADES MIJA , VIENE UN CHOCORRAMITO EN CAMINO— yo me rei abrazándola y asintiendo emocionada
— Si Doña Martha, viene un mini Richard o una mini yo— le dije sonriendo, está señora nos conocía desde hace años
— Bueno ya le preparo su comida mija, con todo mi amor, deme un ratico que mandé a Daniela a atender mesas y no ha vuelto— me dijo volviendo a ver las papas
— Si quiere yo la puedo ayudar— le dije sonriendo
— Como no mija, una chef certificada en mi cocina todo un placer— yo me puse los gorritos que usa, me lave bien las manos y la empecé ayudar mientras le contaba cosas que había vivivo estos últimos meses que estuvimos en Estados Unidos
45 minutos después
— hombe Martha, ya me había entrado el miedo que me haya secuestrado a mi luchi — dijo Richard entrando a la cocina, Martha fue a abrazarlo y le dió un beso en la mejilla
— Felicidades chocorramito, por su chocorramito en camino— le dijo y él se rió agradeciendole
— Entonces qué, comemos ya o te falta más? — me pregunto y yo asentí quitándome el gorro, ya había llegado Daniela hace rato pero estaba contándole a Martha sobre el partido con los uruguayos y no la iba a dejar a mitad de la historia