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Treacherous proposal

2 semanas después*

Elisa y Bill regresaron para seguir con su luna de miel, ya no había señales de Parker así que Elizabeth convenció a Elisa de irse con Bill.

Georg y Gustav se fueron por unos días a Alemania para ver unas cosas de su banda.

Estos días habían sido tranquilos, todo transcurría bien a excepción de Taylor y Elizabeth, cada vez se llevaban peor, yo porsupuesto puse algunos limites con Taylor ya que note que de verdad esta chica estaba loca por mi.

"Tom, ¿Podemos hablar?" Me preguntó Taylor sentándose a mi lado en el sofá.

"¿De qué?" La miré de re ojo para seguir viendo la televisión.

"Pues quiero saber si estás molesto conmigo, hice algo que no te gustó porque no me has hablado mucho, trato de crear una conversación contigo y tú solo me ignoras." Taylor me miró a los ojos queriendo hacerse la tierna.

"La verdad no me gustó cuando en aquel antro me acariciaste la nuca, me miras mucho y se que te gustó." La voltee a ver cruzando mis brazos.

"Pues si, me gustas mucho, no lo puedo negar, eres un hombre muy atractivo y no puedo evitar mirarte."

"Taylor, tengo esposa a la que amo muchísimo, tengo un hijo y no pienso abandonar eso por ti." Dije serio.

"Lo sé Tom, no pretendo que hagas eso, acepto que estés casado pero yo no controlo mis sentimientos por ti, me gustas demasiado.." Taylor bajó su cabeza mirando el suelo.

"Pues trata de controlarte." Miré de nuevo la película.

"Si, eso haré, pero quiero ver si podemos ser amigos aunque sea." Puso su mano en la mia.

"Puede ser." Quité mi mano.

"Porfavor Tom, voy a vivir un largo tiempo en tu casa, nos tenemos que llevar bien."

"Okey, pero solo amigos." Me paré del sillón, apagué la televisión y me fui a la habitación dejando a Taylor en la sala.

Abrí con cuidado la puerta de mi habitación donde ví que Elizabeth seguía dormida con Alex a su lado, ambos parecían unos ángeles durmiendo.

Elizabeth estos días había estado cansada por atender a Alex y a su hermana. También por complacerme a mi.

Me quería meter a bañar pero ya no había más toallas limpias, dónde quedaban era en la habitación de Taylor así que tuve que subir a por una.

"¿Puedo pasar?" Dije tocando la puerta.

"Si." Contestó Taylor.

"¡Por Dios Taylor! Avísame que estás así, además me dijiste que podía pasar." Tape mis ojos con mis manos pues Taylor se encontraba mirándose al espejo con lencería puesta.

"Lo siento, pensé que era urgente." Dijo sentándose en la cama.

"Necesito una toalla, ¿Tienes una limpia en el cajón?" Seguía tapando mis ojos.

"Si." Taylor fue por una dándome la.

"Gracias." Dije tomando la toalla.

"Jaja, puedes destapar te los ojos."

"No hasta que te pongas algo." Sentí como Taylor tomó de mi muñeca poniendo mi mano arriba de sus pechos.

"Siente Tom, se que como yo tu también deseas que pase." Taylor bajó mi mano por todo su cuerpo.

She's only mine- New start in New York City Donde viven las historias. Descúbrelo ahora