Eran las 10 de la noche y me sorprendía que la mayoría de los miembros del grupo todavía estuvieran despiertos. Para mí, sin embargo, era lo habitual. Me gustaba sumergirme en los animes y verlos hasta el final, una vez que empezaba, no podía parar. Tenía esa obsesión de descubrir qué sucedería en el siguiente episodio, y así seguía hasta terminar la serie completa.
En ese momento, me escribieron tres personas. Al principio, no sabía si eran chicas, pero luego me di cuenta de que sí. Dos de ellas me pidieron que les enviara audios, pero solo le envié uno. Después, las ignore. Sin embargo, una de ellas me envió un mensaje diciendo hola y yo respondí de manera normal, como estaba acostumbrado. Pero luego me llegó un mensaje que me decía qué frío y yo respondí que fue, sin entender a qué se refería. En ningún momento fui descortés o dije algo malo, pero parecía que ella había interpretado mi respuesta de otra manera.
Me propuse demostrarle que estaba equivocada.
Comencé la conversación y respondí de manera animada. Le pregunté cómo se llamaba y me dijo que Vanessa. Le dije que el gusto era mío y empecé a hablar sobre mis gustos, pero en realidad quería saber qué (doramas) le gustaban sin preguntárselo directamente. Le envié algunas canciones que me gustaban para ver si compartíamos los mismos gustos, y me dijo que tenía buenos gustos. Ya era muy tarde, pero me pasé la noche charlando con ella en lugar de con el grupo. Me sentía como si hubiera encontrado a alguien con quien podía hablar de muchas cosas y que me daría su opinión sincera sobre si estaba bien o no, y eso me encantaba.
Seguimos charlando un rato más, hasta que ella se durmió. Yo me quedé un rato más, buscando cosas para ver y luego también me dormí.
Al despertar, me llevé la sorpresa de que ella había quitado el chat temporal, pero ya sabía que los mensajes se iban a eliminar de todos modos. Como no podía cambiarlo, no me preocupé mucho por eso".
Me desperté con unos buenos días se sentía raro pero me gusta, me di cuenta que no había luz hablamos muy poco quería ahorrar batería por la tarde me dormí y me preguntó
¿Que hacés? Me dijo que estaba esperando a una amiga y que iban haber algo era algo de las 5 de la tarde y me dijo que quería tomar tereré me comentó que solo vino un momento y hablaron de muchas cosas tenía 17% de batería me dijo que bueno que me dormí
Me dijo ya enseguida se te apaga el cel a lo cual yo le respondí que está batería aguanta más que yo me enteré que ella me ganaba por 2 horas ya que me envió una foto me sorprendí se me había olvidado decirle feliz navidad, la verdad es que no se me había olvidado solo que para mí ese día no era importante pero quise decirle me respondió feliz navidad para ti también voz de Ángel y que no me preocupara le dije que me morí de hambre ese día pero me respondió te lo merecías "que fué" seguro por qué me olvide decirle feliz navidad jaja.Me preguntó por qué quería dormir tarde ese día, pero quería acompañarla, así que me quedé para conversar con ella.
Le comenté que me comí el panetón entero en un instante, lo cual me respondió: "Es bueno alimentarse bien". Le sentí un poco fría y, por un rato, no contestó. Creí que se había dormido, pero ella se conectó y me respondió que estaba con su madre.
Le pregunté: "¿Cómo estás? ¿Estás bien?" Algo dentro de mí me decía que no estaba bien. Y, al ver lo que me escribió, hubiera querido equivocarme. Me dijo que estaba "hecha mierda". Le pregunté: "¿Por qué?" Creí que era tonto de mi parte tocar ese tema o saber más, pero me respondió que una de las personas más importantes de su vida no estaba bien de salud.
El mejor consejo que se me ocurrió era decirle que esté tranquila, que mientras le haga saber a la persona que está ahí, es lo que importa. Me dijo que no tenía que echarme sus problemas o contarme. Yo le dije que descuide, porque nadie sabe cuándo uno tendrá problemas.
Me dejó en claro que no se trataba de un romance, pero yo ni pensé en eso. Me cambió rápidamente de tema y me preguntó: "¿Qué haces?" Le respondí que estaba en camita sin luz. Me preguntó si ya lo había cargado, pero no había luz. Supongo que se olvidó lo que dije, y yo también me olvidé preguntarle: "¿Y tú qué haces?" Se respondió solita y me dijo que estaba en camita, pero escuchando músicas tristes.
Pensé que la persona que estaba mal era su mamá, pero me dijo que era su papá. Pero me recalco que era su abuelito. Estoy seguro que la cuido de niña hasta ahora, y ella me lo confirmó. Me pareció tierno lo que dijo, así que solté un "jaja", pero mal momento, me dije a mí mismo: "Yiziet, es un tema delicado". Debí poner un emogi, al menos por Dios, que estaba pensando en ese momento.
Me envió un audio de voz, lo que me sorprendió. Era algo nuevo y extraño, esa confianza que me estaba dando. Sentí algo ligero hacia mí. Por un momento, pensé que quizás estaba fingiendo para que la consolara. ¿Qué habré pensado para pensar eso? Pero todo cambió cuando escuché el audio. Sentí algo extraño en el cuerpo, como tristeza, y quería poder ayudarla. Pero no tenía ni idea de cómo consolarla. Le dije que se animara y que no se pusiera triste. Me sentí como si no supiera qué decir.
Pero luego se me ocurrió decirle: "Alístate mañana para ir a verlo". Me preguntó a dónde, y le respondí a dónde está el. Me envió otro audio de voz, pero decidí no prestarle mucha atención porque quería subirle los ánimos, no bajarle. Intenté subirle de ánimo con mis palabras, aunque creo que fueron extrañas. Le dije que se alistara y se pusiera linda. Me respondió que siempre está "hecha una Reyna" y que estaba agradecida por lo que le dije.
Le dejé una frase o mensaje que recordara: "Que aunque el mundo se te venga abajo, hay una persona que está levantando ese mundo para que no te caigas". Y le dije que yo lo sostendría hasta que estuviera bien. Ella dijo que quería creer que esa persona existe. Le pregunté si ya había cenado, pero me dijo que no tenía hambre. Le dije que debía comer, y me respondió que no era como yo. Me sentí un poco herido, pero no me lo tomé muy a pecho. Le reiteré que fuera a cenar, pero de pronto quería mandarme a cenar a mí. Así que se me ocurrió mandarle una foto de mí de niño para que se riera, y le volví a decir que cenara. Me dijo: "Terco, está bien". Pero dentro de mí, solo soy terco si es algo importante, y que cenara lo es para mí.