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LOS DÍAS PASARON REFUGIÁNDOSE DE OTROS TRIBUTOS Y DE LOS TIGRES QUE LOS PERSIGUEN además de tener que aguantar a las preguntas de Caroline sobre sus gustos personales cosa que no respondía haciéndose pasar por tímido ya que realmente no quería agu...

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LOS DÍAS PASARON REFUGIÁNDOSE DE OTROS TRIBUTOS Y DE LOS TIGRES QUE LOS PERSIGUEN además de tener que aguantar a las preguntas de Caroline sobre sus gustos personales cosa que no respondía haciéndose pasar por tímido ya que realmente no quería aguantar más sus preguntas sin importancia, en algún momento iban a morir así que no le importaba saber que el color preferido de Caroline sea el lila, le gusta la primavera, odia las manzanas como el calor y que le gustan los chicos con ojos verdes.

Se aprendió todo eso y más en contra de su voluntad, pero eso daba igual ya que ahora ella insistía en saber cosas sobre él así que solo respondía con un pequeño sonido de afirmación o negación aunque prefiere que estén en silencio ya que eso le da beneficios de escuchar lo que sucede al rededor.

- ¿Te gusta la nieve? - asintió con la cabeza viendo a los lado - Al principio pensé que no podías hablar ¿sabes? Pero ahora pienso que no te importa hablar  -

Ya estaba demostrando poco a poco su verdadero papel y eso lo estaba descubriendo Caroline.

- Así escucho más - murmuró para luego quedarse quieto

- ¿Ahora que sucede? - pregunta la castaña hacercandose para luego quedar quieta

Por eso le gustaba estar en silencio, gracias a la parlanchina de su compañera habían atraído a dos profesionales quienes venían a cazarlos, había ya contando con ellos siete tributos aún vivos en la arena y no era momento para morir.

- Así que aquí estaban los niños del doce - habla el chico divertido

- Que lindo ojos tiene - señala la chica a su compañera - ¿Me los das? -

- Quizás yo tome los tuyos - dice Caroline sacando su espada

Fue cuando el tributo masculino prácticamente se lanzó a su compañera mientras que la chica comenzó a perseguirlo a él, tenía facciones finas con ojos oscuros y cabello rubio sucio así que le recordaba ligeramente al tigre así que corrió de nuevo al acantilado que no estaba muy lejos de ahí.

Sentía sus piernas ya casi débiles, pero aun así su cerebro le ordenaba que siga corriendo porque no era momento de morir y cuando por fin vio el acantilado al igual que de reojo a la chica dispuesta a abalanzarse a él, se agacho deslizándose hasta la orilla donde casi cae, pero a comparación de la anterior vez se ayudó de la pequeña arma que tuvo todo este tiempo para aferrarse a la orilla y solo escucho el grito de la chica cayendo al vacío.

En cuanto estuvo a salvo corrió de nuevo otra poder ayudar a Caroline con una roca en manos, pero al llegar lo único que vio fue sangre... No sabia que el cuerpo humano podía tener tanta así que con la mirada perturbada se acerco notando que el tributo masculino estaba muerto y a un lado cerca de un árbol estaba una moribunda Caroline.

- Lo hiciste bien - murmuró con una sonrisa

Se acerco sintiendo que sus piernas tiemblan para arrodillarse cerca de Caroline, su propia espada estaba clavada en su abdomen donde no paraba de salir sangre ¿Qué podía hacer? Necesitaba ayuda médica urgente.

》Niño, todo va estar bien ¿de acuerdo? No te preocupes por mi, solo sobrevive pequeño.

No, no y no ¿como pudo dejarla sola? Al menos ya no habían dos tributos, pero Caroline morirá, solo le quedan minutos por lo que sentía debido a los latidos de su corazón y los suyos estaban yendo muy rápido, estaba entrando en pánico y no le estaba gustando.

- Me gusta el invierno, mi color preferido es el verde como el que hay en los bosques, soy bueno pintando porque decoro los pasteles de la panadería, mi persona preferida en el mundo es mi hermano menor y odio las tormentas debido al ruido - comenzó a enumerar sus gusto personales

- ¿Qué más? - pregunta Caroline

- Me gusta que todas las cosas estén limpias y en orden, no me gusta el contacto físico innecesario y... Por favor quédate Caroline -

Comenzó a llorar mientras veía como los párpados de la castaña comenzaron a cerrarse y fue cuando soltó un grito lleno de dolor ya le daba igual si venían más tributos así que con cuidado acostó el cuerpo de su amiga, le quito la espada limpiando su filo otra luego entregársela entre sus manos, trenza su cabello mientras le agregaba flores a su al rededor para que al menos en esos momentos se vea hermosa.

Volteo hacia el cuerpo del chico comenzando a revisar sus cosas, le quito su cuchillo y también bombas algo pequeñas que le servirán más tarde para luego escupirle a su cuerpo y finalmente irse mientras limpia sus lágrimas, ya era momento de poner en marcha su plan para cinco tributos así que comenzó a recolectar todo lo necesario para cazarlos.

Debía conseguir primero las armas así que corrió hasta el centro de la arena donde algunos de ellos estaban distribuidos así que tomó varias rocas para luego subirse a un árbol, ahí comenzó a lanzar algunas de las piedras distrayendo a todos para luego lanzar la bomba casi al centro provocando que todos ellos salgan escapando como gallinas cosa que aprovecho para tomar una trampa de oso, provisiones y más armas.

Por la mañana comenzaría su cacería, esta noche no dormirá ya que la noche le ayudará para poder instalar varias trampas cerca de su escondite cerca del risco y así mantener a todos vigilados para asegurarse que nada sea una trampa, esa noche pudo ver la imagen de Caroline en el cielo anunciando su muerte junto con la de los otros dos tributos, se aguanto las lagrimas ya que no era momento de ser sensible.

Dejaría su papel de niño indefenso otra convertirse en un cazador, no conocía a los tributos así que poco le importaba sus vidas ya que eran como rocas en el camino para obtener una vida mejor que se la dará a su hermano Peeta... Cuando el momento llegue le pedirá que cierre los ojos, no se perdonaría saber que su hermano lo vio de esa manera tan horrible.






𝗠𝗢𝗖𝗞𝗜𝗡𝗚𝗝𝗔𝗬²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora