gamer ; satzu

fünfzehn

──Mi madre quiere conocerte.

Tzuyu pausó el juego, por suerte Sana eligió el momento de hablarle cuando estaba fuera de Stream y en el modo entrenamiento, por lo que se permitió mirarla y parpadear.

──¿Qué?──le preguntó con una expresión confusa.

──Mi madre, Tzuyu, quiere verte.

──Eres amiga de Dahyun hace mil años, ella sabe quien soy.

Sana rodó los ojos y suspiró.

──Pero ella no te conoce como mi novia oficial, solo sabe que eres la hermana nerd de Dahyun.

──Oh, gracias.

──Tzuyu~ ──chilló sentándose en su regazo, Tzuyu la recibió felizmente. No lo dirá nunca, pero ama que Sana la use de asiento──. No seas así, mi madre sabe de ti lo poco que yo sabía de ti antes de salir. Cuando le dije que somos novias hace unas semanas pidió verte, ¡vamos, será lindo!

──Mh──asintió la taiwanesa──. De acuerdo.

──¡Si!──saltó emocionada y poniéndose de pie──. Y a mi padre también.

──Espera, acepté ver a tu madre primero.

Sana notó el miedo en su tonito de voz, sabía perfectamente el pánico de Tzuyu por aquel hombre. Sus padres están separados hace años, así que Tzuyu creyó que los conocería en distintas ocasiones y todavía no estaba mentalmente lista para los dos a la vez.

──Mi padre se lleva bien con mamá, sólo será una cena para la bienvenida a la familia.

──¿Bienvenida a la familia?──sonrió con ternura.

Sana asintió tímidamente, jugando con sus manos y mangas del suéter blanco.

──Sí, eres mi novia.

Tzuyu dejó su lugar en su silla para ponerse de pie, en estos momentos sentía un inmenso cariño por Sana. Más allá de todo, ella era feliz a su lado. Si tendría que enfrentar a su madre y padre lo haría, Sana le daba la fuerza para demostrarles que la quiere demasiado.

Rodeó la cintura de su novia con sus brazos y viendo cierto brillo en los ojos de Sana, fue acercándose para dejar un besito en su frente. Sana los llamaba "besitos de amor" porque según ella, esa muestra de cariño era mejor que cualquier otra.

──No me creo que seas mi novia──le confesó Tzuyu en una voz ronca y baja.

──Ni yo──admitió Sana──. No creí que terminaría así contigo, yo sólo quería saber-

Se quedó callada y Tzuyu levantó una ceja, mirándola ahora con una pregunta en los ojos.

──¿Qué?──Tzuyu ladeó la cabeza──. Sana, ¿qué querías saber?

──Uh.

Atrapada.

¿Cómo decir esto sin sentirse una idiota?

──Ah, se me quema el arroz.

──No hay ningún arroz, ni siquiera es hora de la cena aún.

──Bueno, entonces debo ir a hacerlo ya así cenamos temprano, mañana tienes otro evento, ¿no? No habrá tiempo.

──Sana──le dijo de forma firme, no permitiendo que se le escape de sus brazos──. Lo he pensado, créeme. Nunca creí que me hicieras caso, siempre me gustaste pero yo a ti no hasta que un día todo cambió, ¿por qué?

Sana no quería verla a los ojos ahora. En su lugar, intentó poner alguna excusa y retirarse sin decir algo tonto. Conocía muy bien a Tzuyu ahora, decirle la verdad podría herirla de alguna forma y Sana no quería hacerlo.

──Maldita sea, ¿están cogiendo? ¡Paren que ya llegué!

──¿Le diste las llaves a Dahyun, Sana?

──Uh, sí, por emergencias.

──¡Chicas!

──Me voy──se soltó del agarre de la menor y fue casi corriendo a su salvadora, viendo a Dahyun con una felicidad enorme.

Tzuyu necesitaba una buena respuesta y esperaba no decepcionarse.