Mis recuerdos fueron interrumpidos por un par de disparos y un desgarrador grito que me trajo de vuelta al presente, poniéndome a la vez los pelos de punta. Unos pasos se oían en medio del silencio, iban demasiado tranquilos para ser alguien que huía. Para cuando me doy cuenta, ese lento andar se dirigían donde yo me escondía: el baño; así que sólo
pude tapar mi boca con mis manos temblorosas y tener algo de esperanza.