¡You're a Really Sappy Girl! ╏ Yerene [HIATUS]

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Irene llega al internado en un taxi, mirando por la ventana con una expresión de desinterés y rebeldía. Ella estaba molesta con sus padres por la decision que ellos tomaron.

Se queja un poco para ver por segunda vez el exterior, ahí estaba el internado, un edificio grande y antiguo rodeado de árboles y jardines.

Cuando Irene llega, es recibida por la directora del internado, quien la mira con una mezcla de curiosidad y desaprobación. La directora le explica a Irene que ha sido enviada al internado debido a su mal comportamiento en la escuela anterior y que espera que aquí pueda cambiar su actitud y comportamiento.

–Disculpe, es un error, ¡un gran error! Yo no debería estar aquí, le juro que ya cambie– Dijo la pelinegra con rebeldía mientras sacaba un montón de billetes para luego ponerlos en la mesa cuadrada

–ahora, ¿ya puedo irme?

Irene muchas veces era descarada y rebelde y muy pero muy atrevida, muchas veces sobornaba a la gente para su propio beneficio, y también se burlaba de la gente, como la vez que se burló de Kim JiSoo por ser cursi, ya que no le agradaba la gente que era de esa manera.

–No– La directora se levantó de la silla donde estaba y se acercó a la pelinegra

–Señorita Joohyun, No trate de sobornarme así, no funcionara, ¡tiene que cambiar esa actitud! No pienso discutir más con usted– La joven simplemente dio un gran suspiro y se levantó de la silla para salir de la dirección.

–¡Porque rayos no aceptó mi dinero! no pienso quedarme aquí todo este año

Mientras Irene se quejaba en voz alta, Una chica encorvada de su misma estatura y pelo rubio cobrizo pasaba enfrente de ella, obviamente las dos no estaban viendo por donde pasaban y de terminaron chocando la una a la otra.

–¡Hey! ¡Mira por donde avanzas rarita!– exclamó la pelinegra con enojo mientras se agarraba la frente por el dolor.

–N-no fue mi intención...

Esa chica tenía de nombre Yerim, una chica cursi y sentimental que se la pasaba escribiendo poemas y todo ese tipo de cosas poéticas.

Yerim estaba buscando su cuaderno en silencio, pero no tomó en cuenta que Irene lo había tomado y lo estaba leyendo en voz alta.

–O-oye... ¡Eso es mío!

– "En el jardín de mis sueños,
donde las flores florecen sin cesar,
hay un rincón secreto,
donde mi corazón late sin parar.

Es un lugar donde la tristeza,
se esconde detrás de una sonrisa,
donde las lágrimas caen sin ruido,
y el silencio es mi única guía.

Busco refugio en este rincón,
donde nadie puede encontrarme,
donde puedo ser yo misma,
sin miedo a ser herida o juzgada."– Recitó la pelinegra, la cual al terminar de leer, empezó a reír con fuerza mientras aplaudía.

–¿Qué es esto, un concurso de quién puede ser más dramático? Si es así ¡Ganaste!– Dijo Irene para seguir burlándose.

Yerim se quedó viendo fijamente a la pelinegra ignorando las burlas de la misma, simplemente bajo la cabeza sonrojada. Realmente Irene era muy bonita a los ojos de Yerim, era muy raro en ella que no le afectará los comentarios de alguien, en primera porque era muy sensible y en segunda porque no sabe defenderse.

–No se que es mas hermoso, tus ojos o tu sonrisa– Dice la rubia sin pensarlo

–¿que Diablos dices? ¡No estoy aquí para que me admiren!– Irene se sintió algo halagada pero avergonzada a la vez por lo que salió de la boca de la menor.