Capitulo 5

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Tú madre está bastante furiosa contigo. Le dijo al Rey que estabas encerrada en tus aposentos con un terrible dolor de cabeza para evitar su enojo –Azeneth dice mientras maquilla a la princesa. Azeneth es la única amiga de kamilah y su dama de confianza–

Valdrá la pena el sermón que se aproxima, Me alegra bastante el haber ayudado al niño y su familia. –Kamilah dice con una leve sonrisa al recordar la emoción de los niños–

Tienes razón. —Azeneth sonríe ante la bondad de su amiga— ¿Y sabes dónde vive? Recuerda que le vas a enviar agua y comida.

No tengo ni la menor idea, pero mañana le voy a preguntar a la amable mujer que me ayudó con las heridas.

O a su hermano. —Azeneth añade—

Ni me lo recuerdes, tiene un genio pesado y odia a los egipcios. —Kamilah le cuenta con fastidio al recordar al irritante hombre— y es muy insoportable.

¿Era guapo? —La egipcia pregunta con una leve sonrisa—

Es un hebreo, da igual si es guapo o no —Kamilah dice con seriedad mientras cruza los brazos–

Conmigo no tienes que fingir, se que no detestas a los hebreos.
—Dice mientras peina la peluca que Kamilah lleva puesta— y por tu reacción creo que si es guapo.

No vuelvas a decir esas tonterías, sí mi padre o mi madre llegan a escuchar eso de seguro les da un ataque mortal o hasta me sacan del palacio. —La regaña con un tono de amargura—

Es verdad, lo siento —Azeneth asiente apenada y le aplica un toque de color en las mejillas- ¿Te gusta?

—Kamilah se levanta de su asiento y se mira en el espejo. Se siente satisfecha con su apariencia— Me encanta, amiga. Muchas gracias.

•••

Al día siguiente:

—Kamilah està sentada en la orilla del río Nilo, disfrutando del sol y del agua. De repente, escucha un ruido detrás de ella. La princesa se da la vuelta y ve a Aarón acercándose con tres jarras en las manos–

—Aarón tiene una expresión seria– ¿Qué hace aquí princesa? —pregunta sin mirarla, ya que está ocupado con sus jarras–

—Kamilah se encoge de hombros con tranquilidad— Nada en particular. Solo disfrutando del día.

—Aarón pone los ojos en blanco  y se dispone a realizar la laborar que le acaban de encargar–

—Kamilah se levanta y se acerca a él, curiosa por saber qué está haciendo– ¿Puede decirme en dónde puedo encontrar a su hermana? Parece agradable—La mujer pregunta mientras observa las jarras–

—Aarón se detiene y la mira con impaciencia— Estoy trabajando, princesa. No tengo tiempo para charlar

—Kamilah pone los ojos en blanco— Eres tan amigable...

—Aarón se vuelve a concentrar en su trabajo, pero justo cuando estaba a punto de seguir, se le cae una de las jarras al suelo. Kamilah se apresura a ayudarlo a recogerla, y sus manos se tocan—

—Aarón se sorprende quedando estatico, y por un momento, Kamilah ve una chispa de amabilidad en sus hermosos ojos–

Gracias –Dice Aarón, con una muy pequeña sonrisa–

De nada —Kamilah tambien sonrie— ¿Puedo ayudarlo? Me hace bien distraerme — Pregunta mirando a Aarón con determinación y convicción–

—Aarón la mira con una sonrisa condescendiente— No, princesa. Este trabajo es demasiado duro y peligroso para usted. No quiero que se lastime y que arruine sus delicadas manos. –El tono de Aarón es burlón–

—Kamilah se siente un poco ofendida por el tono de Aarón, pero mantiene la calma— Entiendo su preocupación, Aarón, pero no subestime mis habilidades. He trabajado en el palacio y he hecho cosas más duras que esto.

No tiene que mentir princesa.

—Kamilah se acerca a Aarón y lo miró a los ojos casi con fuego en ellos ya que destesta que la subestimen— Aarón, confío en mí misma. Déjeme ayudarlo y vera que puedo hacerlo. No me subestime.

—Aarón se siente abrumado por la confianza y la determinación de Kamilah. Así que finalmente asiente— Está bien. Pero si se lastima, no me culpe.

—Kamilah sonrie y empieza a ayudarla–

—Al principio, Aarón estaba un poco incómodo con la presencia de Kamilah, pero pronto se dio cuenta de que es muy hábil y trabajadora–

Para ser princesa no actúa como tal  —Dice Aarón, sorprendido—

—Kamilah se rie— soy una princesa, pero también soy una persona capaz. No creas que solo porque soy una mujer no puedo hacer cosas

No fue eso lo que quise decir. Es solo que... no esperaba que fuera tan hábil.

Pues ya ve. La vida es de sorpresas. –Kamilah se levanta de la arena y pasa una mano por su vestido para quitar las arrugas– Debo irme. Tengo asuntos pendientes.

–Aaron asiente y regresa a su actitud de indiferencia al recordar que está hablando con una egipcia–









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⏰ Última actualización: Jul 26 ⏰

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Moisés y los diez mandamientos ---- AarónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora