Es 1960, Harry es un estudiante de primer año en Oxford y se cruza con un extravagante chico de ojos azules que va a cambiar su vida.
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Historia Original de Ifiwasabluebird. Tengo autorización para traducir esta historia.
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1965 / Universidad de Oxford /Reino Unido
El sol de la mañana había proyectado sus rayos dorados sobre las calles adoquinadas, creando una escena pintoresca mientras Harry daba su primer paso en los terrenos de la Universidad de Oxford.
Su corazón palpitaba con anticipación y su mente era un torbellino de emoción y nervios mientras se embarcaba en este nuevo capítulo de su vida como estudiante de derecho.
Nacido en una familia de prestigiosos abogados, Harry no tuvo más opciones en lo que respecta a sus estudios. Criado y preparado para ser el sucesor perfecto de su nombre y legado, su privilegiada educación le había allanado el camino para su admisión en esta prestigiosa institución, donde pesaban sobre él el peso de las expectativas y la búsqueda de la excelencia. La idea de tener la oportunidad de estudiar en Oxford le resulta emocionante y casi alucinante, aunque habría elegido un camino completamente diferente si se le hubiera dado la oportunidad.
Harry nunca había sido el tipo de chico que se rebelaba. La amenaza de la palma de su padre siempre rondaba su nuca, una presión constante de la que no podía escapar, por mucho que lo intentara. Así que la distancia que le daba Oxford sería bienvenida. Pero la presión de esta prestigiosa escuela sólo sirvió para empujarlo aún más hacia su perfeccionismo y su miedo al fracaso.
Pero aún así, habiendo sido adoctrinado en este sueño de Oxford desde su nacimiento, Harry había imaginado este momento durante años, imaginándose caminando por los sagrados pasillos de una de las universidades más prestigiosas del mundo.
Las imponentes torres de los antiguos edificios se alzaban sobre sus cabezas, sus piedras milenarias susurraban historias de siglos pasados. Harry no pudo evitar sentirse asombrado por la historia y la tradición que impregnaban cada rincón de la universidad mientras permanecía plantado frente al edificio principal, con su carta de admisión apretada en la mano, y una multitud de chicos uniformados pasaban a su lado y se apresuraban por los pasillos.
Este era el lugar donde innumerables eruditos habían caminado antes que él, su padre, su abuelo, donde nacían y se debatían ideas, donde la búsqueda del conocimiento no conocía límites.
La arquitectura de la Universidad de Oxford irradiaba grandeza y elegancia. Los estudiantes se encontraban rodeados de magníficos edificios de estilo gótico, patios pintorescos y exuberantes espacios verdes. La icónica Biblioteca Bodleian y las torres de ensueño de Oxford creaban una atmósfera de inspiración intelectual y servían como recordatorios del legado centenario de la universidad.
La vida en la Universidad de Oxford se caracterizaba por una escena social vibrante y una actividad académica rigurosa.
Cada facultad de Oxford tenía su propia cultura y tradiciones distintivas, lo que fomentaba un sentido de comunidad y camaradería entre sus estudiantes. Las cenas formales, conocidas como "hall", eran una celebración habitual, en la que los estudiantes se reunían con sus togas académicas para cenar juntos.
