Un Vampiro Sin Escrúpulos (Mephilver) Llamada

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Narración - Normal

- Grrr... Esto es muy estúpido

Expresó cierto erizo, había estado en el cuarto de lavado desde las últimas 4 horas, y razón?... Que su padre había dejado un maximo de 5 cestos de ropa sucia, en la cual, 2 de ellas incluían cobijas de grosor y abrigos de lana. Para Mephiles, eso había sido una tortura y peor aun cuando en la lavadora venía estampada una hoja con puño y letra de su padre.

"Ni siquiera lo pienses mi Cachorrito
Hace semanas que no se le ha dado mantenimiento
Por fortuna para mi y por desgracia para ti, el lavadero es de concreto.
Diviértete lavando y escurriendo la ropa, nos vemos en la noche.
Atte: Tu Padre

Si tan solo pudiera hacerlo ya habría hecho añicos ese "lavadero", pero si lo hacía, estaba seguro que su padre le pondría un castigo más severo que sólo lavar ropa y limpiar los cuartos, entre otras tareas más, ya tenía suficiente con saber que le Inscribió en Ivy Hill, no quería más dolores de cabeza que soportar. Arrugó la hoja y la aventó a cualquier parte de esa habitación, tan solo ver las prendas en ese cesto le provocó una migraña insoportable que golpearía lo primero que encontrase.

Por otro lado, Shadow... Pues con él, básicamente, no había tanto problema, aunque no quedaba decir que si estaba furioso por el lio en que se metio por culpa de Mephiles. El pobre azabache tuvo que recibir una parte del castigo por su padre, aunque no eran tan pesados como las de su hermano. Había terminado de lavar las ventanas de su hogar, y agradecía profundamente que el sol ya se había ocultado y el cielo oscurecido para poder cumplir con sus tareas asignadas, y así, bajo el manto gris azul de la noche observaba el horizonte donde las últimas luces del día se ocultaban dando paso a la luz artificial de los postes en su vecindario.

- Ojala pudiera cambiar las cosas

- Buenas noches mis cachorros, ¿Qué tal les fue con sus tareas?

Sus orejas se crisparon con la voz de su padre, aunque estaba más atento al movimiento del llavero que traía el mayor en sus manos al cerrar la puerta.

- Buenas noches, pues... Me fue bien - rascó su nuca mientras desviaba la mirada, aun se sentía avergonzado por lo de la noche anterior

- Me alegra oír eso - Expresó el Alfa mayor cruzando los brazos y mirando cualquier lado - ¿Dónde está tu hermano?

- Ah... Creo sigue en el cuarto de lavado

Un silencio incómodo se hizo presente en aquella sala, sobre todo para Shadow, la mirada recriminante de su padre hacía sentir incomodo a su Alfa interno.
Black miraba de pies a cabeza a su pequeño Alfa, examinando lo detalladamente, esperando encontrar algo inusual en el comportamiento de su cachorro ya adolescente, tomó una fuerte bocanada de aire sintiendo sus pulmones llenarse para dejarlo escapar con un sonoro grito que probablemente escuchó todo el vecindario.

- MEPHILES

Shadow no pudo evitar cubrirse los oidos mientras soltaba gruñidos de irritación, Black solía tener una voz sumamente gruesa cuando solía gritar.
En cuanto al Alfa menor... Alzó la cabeza de forma abrupta, sus orejas se movieron en busca de la voz de su padre, podría jurar que lo había escuchado gritar y no eran alucinaciones suyas, pobre Meph, ya sentía los brazos totalmente adormilados y no llevaba ni la mitad del primer cesto, grave error por haber empezado con los cobertores, debió haber lavado las prendas mas ligeras.

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⏰ Última actualización: Aug 21 ⏰

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