My little hope...

Capitulo 1

-ANNA!!!-escucho a alquien gritar mientras me hala de la falda y retrocedo.

Veo un camion pasar a toda velocidad frentre a mi haciendo que una rafaga de viento pase por todo mi cuerpo. Reacciono y parpadeo varias veces para caer en tiempo y espacio. Miro detras de mi, donde veo a mi pequeño hermano agarrando la orilla de mi falda con una expresion de preocupacion y susto.

Rayos, lo hice otra vez.

Me arrodillo frente a el y lo abrazo fuertemente.

-perdon Max...me perdi en mis pensamientos de nuevo.

El me devuelve el abrazo mientras dice.

-entonces no pienses, cada vez que lo haces te vas a otro lugar y cosas malas pasan. No quiero que me dejes solito tambien...

Mi corazon se estremece un poco y mis ojos se cristalizan. Acaricio su pequeña cabeza mientras lo miro a los ojos y le sonrio como puedo.

-no te dejare solo Max, tranquilo. Me tendras a tu lado siempre.

-¿lo prometes?-dice alzando su dedo meñique.

Suelto una risita y entrelazo mi dedo con el suyo.

-lo prometo.

El sonrie y me da un leve abrazo. Beso su frente y me levanto para coger su mano.

-bueno, vamos a seguir con nuestro camino.

-ok!!-dice energetico, mostrando sus lindos y brillantes dientes formando una sonrisa.

Rio y caminamos por la ciudad. Usualmente la gente nos mira raro, como si fueramos algo fuera de este mundo o con pura curiosidad. Otros nos miran con asco o con pena y eso deja mucho decir de esas personas. Pero uno se acostumbra pasando el tiempo y con 4 años pasando por lo mismo se ha hecho normal. Nos vamos al centro de la ciudad y dejamos de caminar.

-ok, vamos a jugar otra vez, el que encuentre la mayor cantidad de las cositas redondas gana ¿de acuerdo?

-¡si señor! ¡Digo, señora!-dice Max en pose de soldado haciendome reir.

-ok, empezamos en 3...2...1...YA!!

Corremos en diferentes direcciones y buscamos por los pisos las cositas redondas y brillantes (monedas). La gente nos siguen viendo como si fueramos "anormales" algo que entiendo y que es verdad segun la sociedad, pero es algo que nos importa poco, asi que lo ignoramos. Luego de 20 minutos regresamos al centro y comparamos la cantidad.

-¡ha! ¡¡Gane!!-digo mientras hago mi baile de victoria.

-¡awww, no es justo!-dice Max frunciendo el ceño.

Paro de bailar y lo conforto.

-no importa, estoy segura que para la proxima tendras mas que yo.

-si, claro-dice con sarcasmo.

-oye, no seas gruñon y sonrie-le empiezo a hacer cosquillas.

-HAHAHAHAHAHA!! PARA PARA!!-grita mientras se rie a carcajadas.

Rio con el y paro de hacerle cosquillas. Nos sentamos en el suelo para respirar y empezamos a contar las monedas.

-vaya, tenemos un poco menos que la ultima vez.

-si...-digo frunciendo el ceño y suspirando-no se si sera suficiente..

-¡no¡ ¡tiene que serlo!-dice Max alzando la voz.

-Max, tranquilo, no alces la voz por favor-digo seria.

-perdon Anna....-dice mirando al suelo-pero no quiero que dejes de comer por mi.