Verso 3: Una Despedida al Amor

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Hay momentos en que la inspiración viene de cosas hermosas, paisajes sublimes, recuerdos hermosos, pero existen momentos en que la inspiración viene de los horrores vividos, donde todo el arte que sale de una persona daña a otras, mata a sus protagonistas y hace sufrir a los enemigos.

El bien y el mal son la misma espada de dos filos, así como la muerte y la vida. El dolor de perder a alguien se compara al dolor de arrancar un pedazo del corazón. No es un dolor físico, si no un dolor que va del corazón a la mente.

El llanto no para de mis ojos, ni si quiera conocí a esa persona que ya no existe, pero nos hicimos promesas, de vernos, de conocernos y de ser amantes. Sin embargo, la vida es triste y no nos da oportunidad de ser felices y como todo lo que he tenido, se desvaneció de la noche a la mañana, sin yo saberlo y enterándome días después, que su cuerpo no soportó el sufrimiento que padecía y su alma lo abandonó.

Solo espero que sus últimos meses en este mundo horrible hayan sido buenos, porque si se fue al cielo o al infierno, no queda a mi criterio, así que no diré un hasta pronto, solo un adiós. Adiós a todo lo que deseábamos hacer juntos, que me enseñaras a cocinar y los placeres que me he negado, porque estábamos tan lejos.

Pero como un día le dije, mi corazón no olvida, siempre tendrás un lugarcito en él donde te añoraré en silencio y por las noches, cuando nadie me ve, abrir ese cofre de mi corazón y recordar que fuiste una alegría en mi vida, cuando más lo necesitaba.

Adiós mi amor...

EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora