Kou es uno de los cantantes populares de Japón, con una hermosa voz capaz de enamorar a cualquiera, pero tras un accidente pasa la noche con el CEO de una famosa empresa de entretenimiento, pero eso no acabará aquí pues aquel hombre tiene un secreto...
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A la mañana siguiente, Kou comenzó a despertarse. Su cuerpo se sentía completamente adolorido y no podía recordar lo que había pasado en el bar la noche anterior. Mientras se levantaba, comenzó a observar la habitación en la que se encontraba y, para su sorpresa, un hombre de apariencia atractiva estaba a su lado.
— Maldita sea... ¿Qué diablos pasó anoche? — murmuró mientras trataba de sentarse en la cama, pero sus caderas estaban adoloridas. — Oye, no hagas tanto ruido — sonrió el hombre a su lado. — ¿Mierda, por qué estás aquí, o mejor dicho, por qué estoy yo aquí y qué haces en esta cama? — Porque este es mi departamento. — ¿Qué? — Ayer te desmayaste cuando estábamos a punto de terminar, y no podía dejarte en ese bar. Muchos de los presentes te veían como un trozo de carne. — ¿Cuánto quieres para que no cuentes esto? — ¿Parezco alguien que necesita dinero? — dijo sentándose en la cama y mirándola. — Como sea, no le comentes a nadie sobre esto... No debí beber tanto — susurró.
Su teléfono comenzó a sonar y al cogerlo notó las 67 llamadas de Ji chen.
— Si fuera tú, no le contestaría. Anoche te pidió que terminaran, algo así como su "relación". — ¿Qué? ¡No es cierto, él me ama demasiado! — Seguro... Tengo una grabación de ustedes dos diciendo que terminarían su relación... — tomó su teléfono del mueble y empezó a escucharse la grabación.
En ella, se lograba escuchar la llamada telefónica:
— Kou, lamento llamarte a esta hora, pero quería decirte que es mejor que terminemos esto... — ¿Por qué? — ...No puedo seguir así, tenemos que vernos en persona y hablar de esto. Solo puedo decirte que te fallé... — ¡¡Eres un hijo de puta, cómo que te falle!! Sabes qué, vete a la mierda. Si es así, yo también te falle justo ahora estoy follando con un extraño. — ¿Dónde estás idiota? ¡No mientas, me amas demasiado como para engañarme! — No esta mintiendo, justo ahora está siendo cogido por mí, deja de molestar (voz de Kino). — ¿iQuién eres!?
Después de eso, se empezaban a escuchar gemidos, respiraciones muy fuertes y sonidos de la habitación.
(Fin de la grabación)
— ¿¡Por qué mierda grabaste eso!?. — Porque sabía que esto iba a pasar. — Solo quiero saber qué diablos quiere — dije furioso contesta la llamada que estaba entrando
|por llamada|
— Que quieres, idiota. — ¿Por qué no contestabas? — Estaba ocupado. — Estabas con alguien, ¿cierto? — Sí, estaba con alguien. — ¿En qué estabas pensando?, La agencia mandó a personas a buscarte. — Estoy en un hotel, iré en 20 minutos. — ...Realmente me engañaste. — Voy a colgar... — No sabía que eras una zorra que se acostaba con cualquiera solo por una estupidez. — ¡Cierra la maldita boca! No te permito que me hables así... — ¿Ahora te haces el digno? — No creas que no sé que en la fiesta de los managers te revolcaste con una de ellas así que tengo derecho de hacer lo que yo quiera — de sus labios salió un pequeño gemido — Detente~.
La llamada fue interrumpida por los gemidos de Kou, ya que Kino estaba continuando que la noche anterior no se había terminado
