Kou es uno de los cantantes populares de Japón, con una hermosa voz capaz de enamorar a cualquiera, pero tras un accidente pasa la noche con el CEO de una famosa empresa de entretenimiento, pero eso no acabará aquí pues aquel hombre tiene un secreto...
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Kino
¿Cómo podría dejar pasar esta oportunidad? Por supuesto que tenía que aprovechar esta oportunidad... aún que sea solo por segundos.
—Basta~... —susurre mientras de mis labios salía un jadeo. —¡Ja!, por supuesto que no, cómo podría si tu cuerpo se calienta tan solo tocándote —sonreí mientras besaba su abdomen. —¡Por favor!~... Solo detente...
(Por el teléfono)
—Tu mamá está preocupada por ti, el jefe fue con ella y creo que se preocupó de más, te recomiendo que vayas de inmediato, deja tu puta calentura un rato... adiós
(Cuelga el teléfono)
Kou
—¡Me tengo que ir! —¿A donde? — Mi mamá está preocupada... Lo siento... — Me levanté de la cama y recogí mi ropa. Rápidamente entre al baño y me di una ducha rápida. —Bueno, está bien... —suspira— que desperdicio... —Tomaré prestada ropa de tu armario —dijé para después coger lo primero que encontré. —Vas al hospital Chang, ¿verdad? —...si... ¿Cómo sabes? —Pues ya vez, te llevo. Yo también tengo cosas que hacer. —Bueno, pero apúrate... si no me iré sin ti
Pude ver cómo él se levantó de la cama completamente desnudo. Mi cara se ruborizó al instante en que me giré a verlo. — tápate pervertido. — ¿Por qué debería? Anoche me viste así y tocaste cada parte de mí, incluso dejaste las marcas. —Se gira enseñándome las marcas en su espalda para después mirarme con una sonrisa y entrar al baño. —...Yo...
Después de unos minutos salió del baño con una bata blanca, caminó hacia el armario y se quitó la bata frente a mí y comenzó a vestirse.
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Estaba claro que lo estaba haciendo para provocarme, pero se equivoca; en este momento solo pienso en mi madre. —Bueno, nos vamos, estoy listo —sonrió mientras tomaba las llaves de su auto; lo seguí para después salir del departamento y caminar al elevador y entrar.
—Así que tu mamá está ahí, es muy caro para que esté tu madre ahí, no crees? — si... Pero quiero lo mejor para ella. No me importa gastar mi dinero solo por ella. —¿Enserio? Es muy especial por lo que veo. —Sí, ella ha estado apoyándome con lo de ser un artista. —Eso es bueno.
Bajamos del elevador y fuimos al estacionamiento donde él me mostró su auto. Ambos subimos y comenzó a manejar hacia el hospital.
Después de un rato llegamos. Al llegar habían muchos periodistas como si estuvieran esperando a que llegara.
—Mierda, que hago... —Solo baja del auto, yo iré por haya y tú por ese lado, así no sabrán que venimos juntos. —Muy bien, así por cierto, toma —le entrega dinero —gracias por tu servicio. — ¿Servicio? —Sí, fue excelente, esa es tu paga —salí del auto y corrí hacia la entrada del hospital; comenzaron a tomar muchas fotos al momento en el que me acerqué a la entrada.
Kino
Esperé a que los reporteros estuvieran distraídos para yo entrar. Al entrar fui a la recepción buscando el nombre de una mujer. El nombre de esa mujer era Suzuki Kashima. Después de las indicaciones de las chicas fui al segundo piso.
—Señora Kashima... Puedo pasar —dijé tocando la puerta. —Adelante, muchacho, pasa. —Gracias —al abrir la puerta pude ver a Kou, el cual me miraba asombrado.
