Verónica López
Una semana ya había pasado y me había convencido de que mi nuevo jefe era un completo loco.
—¿Estás diciéndome, que tú jefe un día te trata bien y otro día es un amargado?
—Tal cual—Le di un trago a mi cerveza—. Ya no lo soporto, está empezando a caerme mal—Giré los ojos
—Mamasita, tienes un caso de "hombre en negación"—Dijo Kevin a mí izquierda.
—Es mi jefe, Kevin, no es un hombre en negación
—Difiero de eso—Dijo Carolina a mí derecha. Entrecerré mis ojos hacia ella
—Como siempre no escucharé una mierda lo que dicen
—No sé pa' qué pides consejo entonces—Reí de Kevin.
Hoy estábamos en un bar cualquiera, la semana pasada habíamos ido al famoso bar latino de Alfonso.
Baile hasta que los pies gritaron por auxilio.
—Háblame de ese guapo y candente hermano del bicho amargado—Me dijo Carolina.
—Lorence está divino, amiga, tienes que verloooo.
—Eres una desgraciada con suerte—Dijo dándole un trago a su cerveza.
—No puede ser. Tú jefe es el blanquito, ojos verdes y pelinegro que te ayudó cuando trabajabas en el bar ¿Cierto?—Preguntó Kevin
—Si, ¿Por?
—Por que tú jefecito está en este mismo bar, perra—Miro hacia donde él está mirando con poco disimulo y abro mucho mis ojos viendo efectivamente a mí jefe, junto a Lorence y dos hombres más, Malcolm me miró fijamente y masculló algo que claramente no podia oír.
—Hija de la chingada, disimula—Sisea Kevin
—¡Ay, mi madre, vienen para acá!—Exclamó Carolina.
Muchas casualidades con el jefecito, ¿Eh?
Cállate.
—Verónica, qué sorpresa—Es Lorence quién me saluda, Carolina lo mira babeando y el chico jocoso coloca sus ojos en mi amiga.
Carolina es preciosa, tiene un lindo cabello acaramelado y ojos pardos, con un cuerpazo de infarto, su piel era bronceada, un poco más clara que la mía.
—¿Quien es la hermosura que te acompaña?
—Sé específico amigo, porque Vero no tiene amigos feos—Kevin lo señala
—Pues, la preciosura que no tiene pene—Mi amigo ríe.
—Lorence, ella es Carolina Mendoza, mi mejor amiga—Ambos se presentan.
—Bueno, ya que el asocial de mi hermano no habla, él es Malcolm White, Luis Hernandez y Marco Stevens.
Estrecho la mano con los nuevos, y claramente sé quién fue el de la idea de venir a este bar, aunque no era un bar específicamente de latinos, solían venir muchos.
—Kevin Parra, es un placer—Se estrechan la mano, Kevin hace una mueca porque al parecer Malcolm le aprieta de más la mano. Luego Carolina se presenta.
—Bueno, y... ¿Qué beben? Nosotros nos íbamos por un whisky...
—Oh, de eso nada, aquí se bebe, cerveza, ron y tequila—Kevin los señala—. Nada de whiskycitos caros, ni nada—Luis al escuchar a mi amigo soltó una carcajada.
—Por fin los van a poner a beber como se debe—Le palmea el hombre a Malcolm quien lo mira como si fuese una plaga y él quisiera extinguirlo con su mirada, sin embargo Luis no se intimida por eso.
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Endulzando a Malcolm
RomanceEndulzando a Malcolm La vida nunca había sido fácil. Eso lo había entendido Verónica cuando emigró de su país en busca de mejores oportunidades. Latina, y llena de vida. Pero el tener que enfrentarse a ser discriminada por su orígen no era agradab...