Al día siguiente Max hizo lo que Sergio le explico y hidrato la zona del tatuaje con crema cicatrizante.
Mientras lo hacía observó con detalle el dibujo, no podía negar que le gustaba tanto que, desde que despertó, sentía constantemente la necesidad de admirarlo por unos segundos para luego sonreír , se preguntaba cuáles serían las reacciones de sus compañeros, imaginar las expresiones de sorpresa en sus rostros le causaba satisfacción.
Desayunó rápidamente y se arregló con su ropa típica para el trabajo; un traje formal azul marino y debajo del mismo una camisa abotonada de mangas largas, sus zapatos negros y corbata a juego con el traje no podía faltar.
No era fan de lo que tenía que utilizar en su trabajo, su forma de vestir era más despreocupado y informal.
Cuando estuvo listo salió del edificio llendo al estacionamiento a buscar su bicicleta, su fiel medio de transporte.
Ayer no la usó ya que la cena que tendrían iba a ser pagada por el jefe, incluyendo el transporte, por lo que prefirió ir caminando hasta el banco y así su bicicleta no se quedaba toda la noche allí.
Pedaleó recorriendo su ruta habitual, pasando por la tienda de mascotas en la cual aveces hacía una parada para saludar a los gatitos, un mismo gatito no permanecía mucho tiempo ahí, le alegraba que fueran adoptados pero se encariñaba tan rápido que luego le dolía no verlos de nuevo.
Cuando por fin llegó al banco, estacionó su bicicleta junto a la de los demás, no era el único que usaba ese medio de transporte.
-Llegó nuestro pequeño Max -escuchó al superior Norris anunciar- Acércate, ayer te fuiste de la nada, no terminaste tu comida.
-¿A causa de quien? -Max levantó una ceja observándolo acusatoriamente ya que él comenzó las apuestas - Cuántos de ustedes apostaron a que si me haría un tatuaje? -preguntó en voz alta para todos sus compañeros escucharán.
Solo la señorita Piquet y el vigilante levantaron sus manos.
- Pues gracias por confiar en mi. Todos los demás, pueden usar el cajero para sacar lo que le deben a nuestros ganadores.
Fue hasta su mesa de trabajo mientras escuchaba los murmullos y exclamaciones, sabía que se le acercarían para comprobar que fuera verdad, por lo que mentalmente contó hasta 10 antes de que se amontonaran a su alrededor.
-A ver, muestranos.
-No podemos pagar sin la prueba.
-Aquí está su prueba- Max desabotonó la manga de su traje para levantarla junto con la manga de su camisa dejando ver el hermoso tatuaje.
Todos quedaron en silencio y seis cabezas se inclinaron para verlo.
-Es real? -una mano se acercó a su brazo para tocar, pero Max la golpeó justo como Sergio había hecho con él.
-Obviamente lo es -volvió a poner la manga en su lugar - Y probablemente me haga otro.
-Dios, despertamos a una bestia- una de las secretarías dijo y casi todos rieron y asintieron, estaban de acuerdo con aquel comentario.
-Nuestro aprendiz ya dejó de ser un reodor asustadizo- dijo Norris dándole unas palmadas en el hombro- Deberíamos salir para celebrar, el domingo habrá un festival de cerveza, podríamos ir.
Varios "Si" se escucharon, pero Max negó con la cabeza y retiró la mano de Norris de su hombro.
-No puedo, tengo una cita ese día- la atención volvió a él.
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𝓣𝓪𝓽𝓽𝓸 𝓢𝓱𝓸𝓹 (𝓒𝓱𝓮𝓼𝓽𝓪𝓹𝓹𝓮𝓷)
FanfictionMax Verstappen es un asustadizo chico que, para demostrar su valentía, decide hacerce un tatuaje, de esa forma acaba entrando a una tienda de tatuajes a mitad de la noche y conoce al carismático tatuador y dueño del lugar. ― ¿En que puedo ayudarte...