Tercer capítulo.— Nel corpo e...
— Signor Cerri — E hizo una profunda reverencia. Trate de impedirlo, pero era un poco tarde. Él ya estaba clavandonsu profundo iris verde sobre mí.
— Sì... — Me removí un tanto incómodo —. Il comandante Lorenzo mi ha detto di far parte del suo modulo... Anche se tu interferisci in questo, posso essere trasferito di nuovo in Italia. — Dije antes de que él pudiese decir algo más.
— Para nada, aún no tenemos la guerra ganada y necesitamos buenos estrategas... No diga que he dicho eso, puesto que podrán considerarme desertor a la patria Alemana. — Comenzó a caminar, indicándome que le siga —. Ah, y desde ahora hablara Alemán como su lengua raíz, dispongase de eliminar su acento Italiano y prosperará.
Su desconsiderable propuesta (orden) me saco de casillas, tratando de ignorar eso, seguí caminando. Intantando hacer mi mayor esfuerzo por sacar de nuevo el tema a flote dije;
— Pero en Italia también podría ayudar...
— Sería considerado una deserción al Füher... — Deteniendo su paso y volteando su cuerpo para mirarme, dijo.— Ese acento... —. Y siguió su camino.
— Pero tengo sangre Italiana.
— Eso a nadie le importa, su apellido e historia le pertenecen a Alemania. — Trate de impedirlo qué él siguiera, pero fue aún más rápido –. Ahora... — Se corto casi de manera inmediata y mirándome de arriba abajo y haciendo un ademán con su mano dijo —, Andando... Tenemos que ser los primeros en llegar a la plaza central de Berlín.
Trate de resistirme, pero recordé sus palabras.
"Su apellido e historia le pertenecen a Alemania"
Y
o... Yo le pertenezco al Füher, a Alemania, al Tercer Reich, a mi padre, a una historia que cargo sobre mis hombros y no me pertenece.
Le pertenezco a todos, excepto a mí.El automóvil motorizado nos llevó hasta la plaza central donde varios camiones introduciendo enormes parlantes dentro de grandes cofres, que más tarde sería utilizados para que nuestro (su) "amado"
presidente Paul Von Hindesburg nombraría a su líder político canciller.
— Admira la grandeza de Alemania Cerri... — Sus palabras me sacaron del trance sobre el que estaba inundado.
— Sí, admiro la insolencia de sus calles repletas de pobreza, ignorancia y soberbia.
Seguí caminando tratando de evitar que una palabra más saliera de su boca, pero mis esfuerzos fueron en vano, puesto que dijo.
— Bastardo, una blasfemia y deserción hacia la patria que te ha forjado como un eslabón en una cadena de oro.
— ¿Un metal insignificante? ¿Con el que usted y su raza insípida mortifica con cólera y creces mi historia, NUESTRA HISTORIA? No se haga de la vista gorda comandante Ghatyng, yo se que es usted, y que papel juega en este tablero, no se vista de caballo, cuando solo es un peón más, al que pueden mover a su antojo, soñando alguna vez llegar a ser más.
Me sostuvo la mirada hasta que mi respiración se volvió tenue de nuevo, acomodo sus gemelos, limpio sus hombreras, sacudiendo pelusas inexistente y dijo.
— Solo eres un pedazo de arena sobrante, para un mundo que fue construido hace tiempo.
Me retiré lo más lejos que pude del comandante Gathyng, el solo hecho de tenerlo cerca me enfadaba, ¿Era posible que no tuviera ni el mínimo terror de estar disparando al aire sus comentarios hacerca de la derrota Alemana? ¿Estar desafiando a un Cerri?
Lo sé, se que yo mismo he odiado ese apellido desde que supe que su simple existencia me dejaba un sin fin de heridas, pero ahora que me había condenado a su oportuno destierro, era una de las mejores armas que podía tener. Sí iba solo a la guerra mororia sin piedad alguna, pero unas simples letras podrían salvar mi existencia.— Señor Cerri...
Su duro acento me saco del trance en el que me encontraba, el comandante Lorenzo esperaba una respuesta rápida y llena de certeza, dos cosas que mi ser carecía, sin embargo trate de responder de la mejor manera.
— Comandante Lorenzo...
— Respecto a tú incandescente insistencia de poder transferirte a Italia... —Dijo con un tono aún más ligero — Tú padre y yo hemos hablado con algunos contactos cercanos al Fascista Italiano Mussolini y han accedido a acercarte un poco más a Italia, con la única condición de eliminar el pensamiento Nazi de tus ideales.
— ¿No trabajan en conjunto?
— El ideal Fascista no es lo suficientemente poderoso comparado con nuestra patria Nazi
— ¿Es un sí?
— Sí... Joven Nuto, no haga tantas preguntas qué su transferencia inicia ahora mismo — Sus palabras me inmutarón, no
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Susurros Perdidos
Teen FictionLa familia Cerri se niega a aceptar que su único heredero posea cierta atracción hacia personas de su mismo sexo, por lo que toma la fácil decisión de mandarlo a un colegio militar lejos de sus amoríos de juventud, sin contar que el joven Nuto destr...