Capítulo Diez

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Jimin regresó a casa después de su salida con Seokjin. La noche ya había caído, y las luces de la ciudad brillaban a través de las ventanas. Cerró la puerta tras de sí y dejó sus cosas en la entrada, sintiéndose agotado pero contento por haber pasado una buena tarde.

Caminó por la casa, buscando a Taehyung. La casa estaba en silencio, solo se escuchaba el suave murmullo del tráfico exterior. Se dirigió a la habitación del rubio, suponiendo que estaría descansando. Al abrir la puerta, lo encontró dormido en su nido de mantas y almohadas, con la chamarra de Jungkook todavía abrazada contra su pecho.

Jimin se acercó silenciosamente, observándolo. Taehyung parecía tan tranquilo, su rostro relajado y sereno, pero Jimin no podía evitar preocuparse.

—¿Sigue dormido?

Había estado durmiendo mucho últimamente, más de lo habitual. Se preguntó si estaba bien, si tal vez algo más estaba sucediendo.

—¿Por qué estás durmiendo tanto? —murmuró Jimin, más para sí mismo que esperando una respuesta.

Se levantó lentamente, sin querer despertarlo. Sabía que necesitaba descansar, pero también estaba decidido a averiguar qué estaba pasando. Salió de la habitación en silencio y se dirigió a la cocina para prepararse una taza de té, sus pensamientos ocupados con la curiosidad.

...

Dos semanas después.

Pasaron dos semanas desde que Taehyung tomó una difícil decisión. Cada día parecía una eternidad, pero se mantuvo firme en su rutina, yendo a la oficina y enfocándose en su trabajo con una determinación férrea. Sabía que mantenerse ocupado era la única forma de evitar pensar en lo que había ocurrido y en lo que venía. Jimin volvió a Seúl por cuestión cuestión trabajo, sus vacaciones de una semana se habían terminado. Pero pronto volvería a Busan para atrapar a ese alfa arrogante.

Evitó ver a Jungkook tanto como le fue posible. Cada encuentro casual en los pasillos de la oficina, en la calle o su casa era breve y formal, sin rastro de la cercanía que una vez compartieron. Taehyung utilizaba el trabajo como excusa, mencionando constantemente que tenía demasiadas responsabilidades y que no podía permitirse tomar días libres. Sus compañeros notaron su cambio, pero atribuyeron su actitud a la carga laboral.

Una tarde lluviosa, mientras Taehyung revisaba unos documentos en su oficina, su teléfono vibró con un mensaje. Era de Jungkook

"¿Podemos hablar? Extraño verte."

Taehyung sintió un nudo en el estómago. No podía evitarlo para siempre, pero aún no estaba listo para enfrentarlo. Respondió con un mensaje rápido y frío.

"Tengo mucho trabajo. Hablamos después."

Suspirando, dejó el teléfono a un lado y trató de concentrarse en los documentos frente a él.

Los días pasaban lentamente, y Taehyung se sentía agotado tanto física como emocionalmente.

Al amanecer del día siguiente, Taehyung se levantó temprano, despertado por la ansiedad que lo había estado acompañando. Se vistió rápidamente, optando por ropa cómoda y holgada, y salió de la casa con un nudo en el estómago.

El camino al consultorio del médico fue una mezcla de nerviosismo y determinación. Taehyung sentía emociones conflictivas mientras caminaba por las calles aún adormecidas. Llegó al consultorio poco después de que abrieran y se registró en la recepción, sentándose en la sala de espera con las manos temblorosas.

—Kim Taehyung. —llamó una enfermera, y él se levantó, sintiendo el peso de lo que estaba a punto de hacer.

Fue conducido a una pequeña sala de examen donde le pidieron que se recostara en una camilla. El médico, un hombre de mediana edad con una expresión amable, entró y lo saludó.

Damn, Pick Me | kookvWhere stories live. Discover now