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-Que dices...- Era la primera cosa que pudo salir de la boca de Jennie con toda la información que lisa había lanzado de la nada, ella podría ser lenta pero sabía que esa chica alta escondía un gran nerviosismo que la estaba matando por dentro.

-Que?, me estás dando por loca ya a la primera?- dijo lisa con un tono demandante pero dando a entender que solo era una broma.

Realmente la pelinegra no podía ver a la castaña, no por que no quisiera, si no que era mucho para ella, todo estaba siendo muy rápido, no sabía que le aceptaría ni nada.

-Desde hace un rato ya te daba por una...- dijo la castaña inocentemente mientras miraba con gran atención la gran ciudad y sus enormes edificios.

-Oye!!, que andas insinuando!!- dijo con un tono demandante para luego simplemente reírse y así contagiarle la risa a la pequeña castaña quien se rió enfusivamente.

Llegaron a un pequeño negocio de café, era muy linda la decoración y se miraba antigua, fueron al estacionamiento y lisa parqueo en su lugar y rápidamente bajo del coche para abrirle la puerta a la pequeña mientras extendía su mano hacia ella con una sonrisa radiante.

Desde aquella vista Jennie podía dar a Lisa como una diosa griega, una verdadera diosa griega sacada del mismísimo Olimpo.

Jennie recibió gustosa la mano de la pelinegra, salió del coche y la mayor se echo un poco adelante para cerrar la puerta y así poder caminar hacia dentro del negocio.

Era un poco exclusivo por lo que pudo mirar Jennie, había como un mini bar en la planta de arriba que se veía que con un pase de membresía podías estar ahí y luego había otra sección privada pero esa era parte del café, donde los señores con dinero podrían conversar a gusto sin ninguna interrupción, lo que llamó la atención de Jennie es que allí fue donde estaba la mesa de ellas dos ubicadas, en esa sección que de lejos se veía que era exclusiva y lujosa como para tal puesto de café que tenía una fachada antigua.

Caminaron detrás de la chica que las llevaba hacia su mesa, pasando por el montón de gente, escuchando ruidos, música y personas hablar, hacia la sección donde había música relajante, suave, luz tenue y conversaciones muy lejanas, era más relajado, mejor para la privacidad.

Se sentaron en la mesa, dejaron el menú y luego de eso la chica que les atendió dejo la mesa con un ; "A su orden, cuando estén listas estaré aquí."

La castaña ojeaba el menú pero sabía que tenía la mirada de la pelinegra encima de ella, la miraba por encima del menú, sus ojos brillaban, en la panza de Jennie había una fiesta, debía ser eso por qué no dejaba de sentir esos golpes tan fuertes de emociones.

- Con tus ojos almendrados y el color de ellos, podría pasarse a ser un poco, no muy desapercibido pero se sigue sintiendo el poder que te cargas manobal- dijo Jennie sutil mientras dejaba caer el menú y veía la sonrisa inocente de Lisa mientras tenía sus manos unidas encima de la mesa.

- Tanto así Jenjen?- dijo inocente pero con un poco de picardía.

- Mhm...- solo hizo ese sonido como afirmación.

Miro a su alrededor, habían señores de negocios, chicos de estatus altos, amantes...

Jennie estaba a punto de decir algo, pero fue interrumpida por esa voz llena de poder y a la vez muy linda.

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⏰ Última actualización: Oct 20 ⏰

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