Dos días habían pasado desde que tuvo intimidad con Dottore, también fue presentado 'oficialmente' a la manada y ahora tendría que lidiar con los omegas, cosa que no le gustaba, era muy incómodo querer obligarlos a tener hijos, los omegas eran parte muy importante de una manada, no solo servían para hacer hijos ni mucho menos encargarse de satisfacer a un alfa.
—Señor Neuvillette.
—¿Si? —voltea a mirar a una chica.
—Nos contaron que ahora usted estará con nosotros.
—Si —asiente— pasaré tiempo con ustedes y les enseñaré algunas cosas.
—Genial, nunca habíamos tenido mucho contacto con alguien cercano al líder, en este caso su pareja.
—Bueno, ¿alguno sabe cocinar?
—Sabemos lo básico, ¿nos enseñará a cocinar?
—Por supuesto, hoy haremos algo divertido, haremos un postre, ¿que les parece?
—Esto nos enseña para satisfacer a los alfas ¿verdad?
Aquella frase solo hizo callar a todos los presentes, causando un incómodo momento.
Neuvillette se acerca al chico, el cual lo miraba sin sentir miedo.
—¿Que te hace pensar eso?
—Se que la única razón por la que pasarás tiempo con nosotros es para enseñarnos a como complacer a un alfa y también a tener hijos.
Los demás omegas se le quedan mirando a Neuvillete.
—Tienes razón —suspira— pero yo no pienso obligarlos a tener hijos, esa decisión no me corresponde, yo solo busco enseñarles algunas cosas que conmigo nunca hicieron, siempre he estado encerrado en mi casa, cuidando a mi hijo y aunque no me molesta, yo también quiero ayudar a la manada.
—Yo confío en usted, señor Neuvillette.
—Muchas gracias eh...
—Tignari.
—Oh si, Tignari —sonríe— gracias por tu apoyo.
Despues de eso los demás se unieron, excepto uno, el cual era el que había regañado al peliblanco unos minutos atrás.
—Kaveh, deja de ser tan infantil.
—No soy infantil —mira a su amigo— es solo que no confío en la familia del líder.
—No soy mala persona.
—Lo sé —suspira— es solo que soy yo el del problema, discúlpame si te hice sentir mal, no quería desquitarme contigo, eso solo que pensé que..
—¿Los obligaría a tener hijo? —Kaveh asiente— no lo haré, eso es decisión suya y no tengo porque meterme en eso.
—¡Papi!
La voz del pequeño Kheóps hace que todos fijen su mirada en él.
—¡Que tierno!
Neuvillette solo ríe al ver a su pequeño hijo reírse.
.
.
.
—¿Me estás invitando?
—Que si Navia, te lo he repetido tres veces, pero si no quieres ir, voy solo.
—No seas amargado, claro que quiero ir.
—Bien, mañana es su cumpleaños y necesito llevarle algo, pero no se que sea de su agrado.
—Es un bebé, puedes comprarle una muñeca.
—Buena idea —sonríe— ¿Puedes comprarle uno?yo te pagaré.
—Bueno, pero solo porque es para la bebé.
Wriothesley asiente y se retira a su oficina, ya estaba cerca de su periodo de celo, necesitaba resguardarse lo más pronto posible.
—Esto es muy difícil —suspira— me hacen tanta falta —mira el retrato de sus padres— se fueron tan pronto que ni se si estoy haciendo bien las cosas.
En eso su celular suena.
×××
NAVIA
¿Que te parece una muñeca?
Me gusta, ¿también puedes
comprarle un panda de peluche?
Esta bien, pero todo eso corre
a tu cuenta y también lo
que voy a comer 😂
Eso te lo pagas sola
Que malo eres...
todavía te apoyo y voy a buscar
lo que me pides y no puedes
pagarme mi comida..
Deja de llorar, esta bien, lo haré, compra lo que quieras que yo te repongo
Sabía que eras buena persona
Nos vemos 😼
×××
—Bueno, entonces seguiré con mi investigación —agarra su laptop.
Con Dottore
—¿Está seguro?
—Si, los armamentos son esenciales para reforzarnos.
—No piensa amenazar a nadie ¿verdad?
—Claro que no Cyno, tú y Alhacén se preocupan demasiado, no pienso hacer nada —lo mira— o no confías en mí.
—No señor, confío en usted.
—Que bueno, por eso los escogí a ti y a Alhacén como mi mano derecha, solo ustedes saben a detalle lo que estoy comprando, si algo llega a pasarme, uno de ustedes dos tendrá que hacerse cargo de la manada, de mi hijo y Neuvillette.
—Entiendo.
Tanto Cyno como Alhacén tenían mucha información, aunque a Cyno no le gustaba la idea de casarse con Neuvillette, era su deber como cercano del alfa, aunque primero tenía que enfrentarse a Alhacén.
—Cyno.
—¿Si?
—Quiero que vayas a recoger a Neuvillete, necesito comprar algunas cosas con él.
—Entiendo señor, me retiro.
