Invisible String

Four

Escucharon como alguien picaba la puerta, así que Hermione fue a abrir-la mientras le decía a Rory; "hablaremos despues".

Aurora en ese momento pensó que no estaría mal si le cayera un rayo.

—¡Hermione, Rory os estamos esperando desde hace rato para ir a Hogsmade!—Dijo Ron.

—¡Ahora vamos!

                ⸺⸺✶⸺⸺

—Os recuerdo que la visita a Hogsmade es un privilegio, si vuestra conducta en la escuela es deficiente en cualquier sentido se os privaría de dicho privilegio.

Ron estaba alentando a Harry a que le fuera a pedir que McGonagall le firmará la autorización para ir a Hogsmade, aunque Rory bien sabía que no lo iba a conseguir.

—Sin autorización firmada no visita a la villa, esa es la regla Potter.

El trío observaba como Harry, aún le insistía a su profesora para que la firmará.

Aurora, sentía un poco de pena, al fin y al cabo todo esto era culpa de sus horribles tíos.

—No puedo ir chicos, luego os veo—Dijo Harry.

Cuando Harry se había alejado un poco de ellos, Rory les dijo algo a sus mejores amigos;

—Chicos, hoy me quédare, compradme algo de regaliz.

—Estas segura?—Preguntó Herms

—Mhm—Dijo asintiendo con las manos en su espalda.

—Te vemos luego Rory.

Antes de que Ron y Hermione siguieran completamente su camino, esta última se giro "disimuladamente" y arqueó la ceja mientras decía  "te lo dije".

Aurora ante eso, soltó una pequeña risa y con un pequeño sonrojo se dirijo a Harry, que estaba de espaldas a ella, y corriendo, se subió encima de su espalda.

—Ruby? Que haces aquí?—Preguntó mientras la sujetaba por las partes traseras de sus piernas para que no se cayera.

—Hacerte compañía, no lo ves?

Harry –con Rory aún en sus brazos– se dirigió al puente de Hogwarts, en el qual ellos dos se quedaron mirando las vista hasta que a Aurora se le ocurrió una idea.

Aurora, con un hechizo, puso música. Después le dio unos pequeños golpecitos a James, y este se giro con extrañeza al ver que había música.

—Harry James Potter, le gustaría hacer el honor de  bailar con Aurora Ruby Black?—Preguntó.

—Soy muy malo bailando—Contestó Harry mientras se rascaba la nuca.

Pues a lo largo de su vida, no tuvo ninguna oportunidad para bailar, aunque sabía más o menos como se hacía gracias a los programas de Televisión que veían sus tíos.

—Pues mejor, yo tampoco se. Si lo arruinamos, lo arruinaremos, pero al menos será juntos.—Dijo mientras le tendia una mano.

Harry la acepto con un poco de nerviosismo, pues tenía miedo de pisarla  y no quería hacer el ridículo delante de ella.

La primera canción era un poco rápida, en la qual Harry se pasaba dándole vueltas a Rory, haciendo que se desestabilice y se acerquen más mientras se reían.

La segunda canción era lenta, por lo qual Harry se mostró mas nervioso, Aurora también, pero ella lo supo disimular.

Rory, al ver que Harry no parecía que iba a hacer algo, cogió sus manos y las puso en su cintura.

Después puso las suyas en los hombros de él, y lo acercó un poco más a ella.

Aurora, estaba absorta en los ojos de Harry, como si hubieran miles de galaxias en esos ojos azules, podría estar  viéndolos durante horas y nunca dejaría  de cansarse al explorar cada espacio de esos universos.

Mientras tanto, Harry, no podía dejar de mirar toda la cara de Rory, como si fuese un cuento, un cuento que quisiera descubrir hasta el más mínimo detalle para no perderse nada.

—Pues veo que no se te da mal Harold.

—Harold?—Preguntó extrañado pero con una sonrisa.

—Mhm, y solo yo puedo llamarte asi–Dijo mientras lo acercaba un poco más a ella.

Estaban tan absortos en la persona que estaba delante, que no vieron como alguien los veía desde lejos, con una sonrisa, como si estuviese recordando un viejo recuerdo.

Cuando acabó la canción, Rory, se dio cuenta que había alguien viendoles y se le encendieron las mejillas de vergüenza.

—Profesor Lupin!

Harry, al escucharla se dio la vuelta alarmado, pues pensaba que nadie les veía, y menos un profesor.

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Estaban los tres; El profesor Lupin, Harry y Rory en silencio hasta que el chico decidió romperlo.

—Profesor ¿puedo hacerle una pregunta?

—Quieres saber porqué te impedi que te enfrentarás al boggart. ¿No? Me pareció algo muy obvio, sabía que adoptaría la forma de Lord Voldemort—Contestó el profesor.

—Si, pensé en Voldemort, al principio, pero luego recordé la noche en el tren y al dementor.

—Estoy impresionado, eso significa tu mayor temor es el propio miedo, eso es muy sabio.

—Antes de desmayarse, oí algo, a una mujer, gritando.

—Los dementores nos hacen revivir nuestros peores recuerdos, nuestro dolor se convierte en su poder.

—Creo que era mi madre, la noche que la mataron.

Esa frase, hizo que Aurora quisiera abrazarle, pues sabía lo sensible que era con el tema de sus padres, pero se contuvo porque tenía a un profesor al lado. Pero, pusó su mano encima de la de él y le dio un pequeño apretón, para que supoera que estaba con el.

—La primera vez que te vi Harry, te reconocí de inmediato, no por la cicatriz,  sino por tus ojos, son los de tu madre, Lily. Yo la conoci, tu madre me apoyo cuando los demás no se atrevieron, no solo era una bruja con singular talento, también una mujer extraordinaria, sabía ver la belleza ajena, incluso hoy, eso lo más especial incluso en esos que no pueden ver la suya propia—Lupin hizo una pausa—Y tu padre por el contrario tenía cierto talento para los problemas, un talento según dicen que has heredado tu, te pareces más a ellos de lo que crees. Con el tiempo te darás cuenta.

—Por cierto Aurora, me da curiosidad, cual es tu mayor temor?—Prosiguió el profesor.

Aurora lo tenía claro; perder a alguien cercano, pero se le hacía incómodo decirlo, pues por suerte nunca había sufrido una muerte de alguien de su círculo.

A su madre no le gustaba hablar sobre la familia de su padre, los Black, siempre que preguntaba acababa evitando la respuesta a través de otra pregunta. Así que nunca  llegó a conocer a su abuela–de parte de padre–quien murió cuando tenía solamente cinco años—su abuelo había muerto antes de que naciera.

Y los abuelos de parte de su madre, tampoco los llegó a conocer, ya que hecharon a su madre de casa cuando se enteraron que estaba embarazada a temprana edad.

Así que le sabía mal contestar realmente, pues, su mejor amigo había perdido a sus padres y ella a nadie.

Así que respondió lo primero que se le vino a la mente;

—La oscuridad

No era del todo mentira, pero no se acercaba a su otro temor.