ꗄ⎹ TEACHER'S PET : sungwon ؄₋₢

04 CAPITULO

Quizá todo eso había ayudado aunque sea un poco, la relación u vínculo entre ambos había mejorado y poco a poco se iban acercando más de lo que era permitido, se contaban sus cosas, se ayudaban sin recibir nada a cambio, era algo bonito, ¿no? Ahora mismo ambos se encontraban en el salón, solos, sin nadie que pudiera verlos ( eso esperaban ), jungwon lo miraba mientras su ajeno se disponía a trabajar con papeles que nunca entendería, con solo ver todas esas letras y números sentía que se le caía el cerebro, por alguna extraña razón sabia que lo patearia hasta muy fuera del instituto no quería verse raro si se le caía el cerebro, ¿eso era posible? Jungwon soltó una pequeña risilla con todo lo que estaba pensando, ganándose una extraña mirada de la parte contraria, conectaron sus miradas y nuevamente sintió sus piernas temblar, ¿tanto así? seguro hasta se le olvidaba en qué idioma hablar si era honesto.

— ¿De qué te ríes, Yang? - su pregunta hizo escaparle un escalofrío a jungwon mientras apretaba el bolígrafo, haciendo el típico "click" para que saliera la punta, esto lo repitió algunas veces por minuto. -

El menor negó con la cabeza como para decir; no puedo decirle que pienso cosas tontas simplemente por ver tantos números y que siento que se me irá volando el cerebro o que en dado caso se iría caminando, nada era posible y verdad que lo miraría más extraño que ahora, ¿podía pasar? — No, Profesor, no me río de nada, siga.

— Hmmh... - Pensó por largos minutos. — ¿Qué te parece si ayudas un poco? solo te veo cagandote de risa - se aclaró la voz. — Y no creo que sea adecuado si no estás poniendo de tu parte, ¿te parece venir a poner tu redondo y precioso trasero a mi lado?

Las mejillas de Yang se fundieron en un rojo vivo provocando que se diera media vuelta para suspirar y llevar sus manos hasta sus mejillas las que claramente estaban rojas "¿qué me haces, Park sunghoon?" se repetía mientras se sobaba la cara, después de unos segundos se dio la vuelta y se acercó algo "tímido" pero esa no era la palabra, solo estaba dudoso de hacerlo, porque; ¿Para qué tenía que ayudar? solo era un arrogante al que no le gustaba ver a las personas reír ni un poco cuando él estaba bajo estrés, quiso decir. Sus piernas funcionaban de forma lenta hasta su lado, donde por inercia simple rodeó con su brazo derecho los grandes hombros mayor, sonriendo de lado al ver esa cara de confusión y encima de asco por haberlo tocado sin que le dijera.

— ¿Qué crees que haces, niño? - Rodó los ojos y se concentró, poniendo su mano contra su frente para solo mirar los papeles, llenar, firmar, calcular, era lo único que hacía. -

— Ayudo, me lo pidió. Pero no entiendo en qué ayudar. - Se apegó más, solo quería molestarlo y por razones sabia que lo iba logrando, lo que le sacaba una sonrisita cómplice. -

— Me arrepiento entonces. - lo dijo en lo bajo, pero claramente el menor lo escuchó y soltó un ruido de desaprobación, cruzándose de brazos y haciendo un pequeño puchero. -

Jungwon no entendía por qué era tan amoroso, caliente y después tan amargado, ¿no le cansaba no tener ni una sonrisa en su rostro? QUÉ ABURRIDO Y CANSADO NO SER FELIZ, al menos jungwon lo era pero esa sonrisa siempre se borraba a la hora de calcular, aunque le salían bien sentía que moriría en cualquier momento porque se le iba a fundir la cabeza de tanto pensar, las fórmulas las tenía marcadas en la cabeza: De hecho supuso que cuando muriera y le sacaran el cerebro tendría ahí una marca de alguna fórmula al azar, ¿era pensar demasiado a futuro? solo era "realista".

Para los ojos de ambos era un lindo momento, no hablaban ni tenían contacto físico, solo con la simple presencia se sentía mágico y nada incómodo, sentían que se conocían de toda la vida aunque eso no fuera posible... ¿Probablemente hilos rojos? Jungwon miró su meñique con curiosidad, estaba claro que no era posible pero y si hace millones de años fueron escritos el uno para el otro, conocerse y enamorarse, nuevamente, ¿era posible? Su expresión era curiosa, llena de dudas y reflejaba todo lo que quería saber, no captaba la atención pero no la quería tampoco, era muy dependiente de su espacio personal aunque sea un poco, peeero también le encantaba romper la estadía principal de las personas que estaban concentradas, siempre, pero siempre molestaba a sus amigos en la primaria, secundaria; cuando le tocaba al lado de sus amiguitos los molestaba con caricias, palabras, tooodo y varias veces le querían levantar actas por ser un latoso, no era su culpa que no quisieran ser personas felices, ush.
Vivos recuerdos pasaban vagamente por su mente, ya no estaban presentes y sentía un poco de nostalgia, aún así suspiró y miró a sunghoon, su rostro era el de siempre; serio, cortante, inexpresivo pero todas sus fuertes facciones lo encantaban con una mirada, cuando sunghoon hizo una mueca logró ver su linda mejilla abultada, sintió un flechazo en el corazón y casi que por impulso llevó su índice hasta esta, ganándose un manotazo casi en automático.