Capítulo 7

26 4 20
                                    

Oscuridad... Aquel cuarto que conocía muy bien me asfixiaba sin remordimientos, quitándome todo el aire de mis pulmones como si quisiera absorber cada uno de mis suspiros, mi corazón latía a un ritmo incomprensible, era tal la rapidez que sentía que este explotaría en cualquier momento dentro de mi pecho, el sudor de mis manos se hacía presente en demasía y me era imposible aliviarlo debido a inmovilidad de mis manos atadas en la cabecera de aquella cama... Tenía mucho miedo y lo único que hacía era llorar. De pronto aquel olor a tabaco llegó a mis fosas nasales causando que comenzara a moverme con desesperación y gritase por ayuda, aunque sabía muy bien que nadie me escucharía.

- ¿Por qué estás tan inquieto pequeño?

- Por favor... No quiero... -supliqué ignorando su pregunta-

- Pero bebé si vamos a jugar ¿No te gusta jugar? -este comenzó a acercarse cada vez más hasta quedar encima de mi-

- No quiero jugar hoy... por favor.

- No te hagas de rogar, debemos aprovechar que mamá no está -sus manos recorrían mi cuerpo acariciándolo con necesidad- además hoy no te comiste toda tu comida.

- Por favor suelteme...me portaré bien.

- Shh.. guarda silencio, tu madre llegará en cualquier momento ¿Y no quieres que nos escuche o si? Este es un secreto recuérdalo.

- Asentí con la cabeza mientras las lágrimas solo caían sobre mi pecho- no le contaré nada...se lo prometo.

- Ese es mi niño -bajó entonces mi pantalón haciendo que yo juntase mis piernas, estaba avergonzado y el miedo podía más que yo-

- No, no hagas eso -abrió mis piernas sin ningún tipo de delicadeza y yo por reflejo las cerré... provocando que accidentalmente golpeara su pierna con las mías, sabía lo que venía, yo mismo me había sentenciado al haber hecho eso- ¿Cómo te atreves a golpearme?

- Perdóneme fue un accidente -dije casi en un grito-

- Y te atreves a levantarme la voz -con destreza sacó de su pantalón aquel cinturón de cuero negro que tan solo verlo me hacía estremecer- creo que no te he criado bien ¿Cuándo aprenderás a comportarte? - así fue como el primer golpe fue proporcionado en mi pierna izquierda, dejando una muy clara marca rojiza que no demoraría en tornarse morada- hijo de puta.

- Por favor, no más... Le juro que no volv-

- Un golpe fue directo hacia mi rostro sin aviso alguno, provocando que la sangre de esparciese a través de mi mejilla debido a la fuerza con la que arremetió en mi- Por favor...perdóneme -supliqué, sabía muy bien que todo esto era mi culpa por ser un mal hijo- 

- Shh... Tranquilo mi niño, odio que me hagas hacer esto, si tú mamá te ve con eso debes decirle que te caíste de la escalera -acaricio mi rostro con su mano y depositó un beso en mi frente- cállate y no te dolerá mucho.

Comenzó a bajar sus pantalones y el pánico volvió a apoderarse de mi cuerpo, comencé a gritar por ayuda nuevamente, no quería jugar más, estaba muy cansado, me sentía sucio y desolado, pero a la vez me había acostumbrado a todo esto, a esta sensación de querer morir para que dejara de sentir tanto dolor. Gritaba...gritaba de dolor, pero ¿Por qué nadie me escucha? ¿Cuándo va a terminar este sufrimiento?...

"Félix"....

"Félix"....

"Félix"....

"¡FÉLIX SOY YO!"

Félix abrió sus ojos observando entre lágrimas a su mayor quien sujetaba sus manos con delicadeza y lo miraba atentamente con preocupación diciendo delicadamente "Félix soy yo". El rubio se encontraba sentado en la cama con su cara rasguñada por él mismo, las crisis de pánico surgían por pesadillas desde que tenía memoria; ya al recuperar su conciencia se abalanzó a los brazos del castaño quién gustosamente y con protección lo acurrucó en su pecho mientras repartía suaves caricias por su espalda.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 14 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

1,4,3 ¿I love you? •Minsung•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora