Capítulo 1 parte (1)

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- Ya te dije que hoy no sales ¡si te vas ahora no vuelves a poner un pie en esta casa!

- Tú no harías eso, uno de tus mayores miedos es que yo me vaya -dijo mientras bajaba las escaleras con rapidez y con agilidad se colocaba su chaqueta negra de cuero- volveré tarde, cuando estés más calmado.

- Lee Minho obedece a tu padre -dijo la señora Lee mientras se acercaba a su hijo, pero él sin prestar atención a ninguno, los miró, sonrió y salió sin hacer retumbar la puerta, con toda tranquilidad se subió a su motocicleta y condujo directamente al bar más cercano que encontrase-

Hace mucho tiempo Minho se les había escapado de las manos, por más que se preguntaran cual fue su error al criar a su hijo, no lograban hallar la respuesta, Minho era todo lo contrario a los valores que le habían inculcado durante su vida, ellos lo educaron para ser un hombre respetuoso, amable, estudioso, dedicado y religioso, es más, por sobre todo deseaban que pronto decidiera entrar a estudiar en la universidad-a lo cuál minho se había negado rotundamente luego de terminar la escuela-para luego formar una familia, anhelaban ver a su hijo llevando al altar a una hermosa jovencita de la que se enamorara perdidamente; pero, por como estaba la situación creían que ese día jamás llegaría; todas las noches se creaba la misma disputa con Min cuando se disponía a ir nuevamente a una fiesta o bar causando que a veces ni siquiera llegase a casa sino hasta el día siguiente, y por más que sus padres trataban de abrir sus ojos y hacerle ver que estaba arruinando su vida, no había caso, él se hacía el de oídos sordos ignorando completamente todos los consejos de sus "anticuados" padres.

Minho llegó al bar al que solía recurrir ciertas noches cuando deseaba tener buen sexo, que era una de sus prioridades en este momento, a los 15 años había perdido la virginidad con un chico mayor que él en los baños de su escuela, fue una experiencia interesante ya que nunca se imaginó sentir atracción por ese chico tan arrogante y antipático, fue algo netamente físico comprobando así su clara atracción hacía los hombres. Al ingresar todo se sentía muy cálido, el ambiente era increíble, habían muchas personas bailando mientras resfregaban sus cuerpos los unos con los otros "excitante" pensó inmediatamente el castaño; tomó asiento en la primera mesa que encontró no sin antes pedir unas cuantas cervezas y encender un cigarro, sus padres lo habían puesto muy tenso con volver a llamarle la atención por sus salidas diarias, él no podía simplemente abandonar su libertad, disfrutaba constantemente de lo que tener dinero significa pues sus padres eran dueños de empresas importantes en el país, como verán bienes le sobraban para derrocharlos a su criterio; ¿Por qué debía estudiar? Si la empresa se le heredará de alguna u otra forma, sería una pérdida de tiempo a su parecer ingresar a una aburrida universidad cuándo podía disfrutar de todo esto, no daría su brazo a torcer con lo que le decían sus padres, era ilógico.

Mientras la música retumbaba fuertemente en sus oídos y el humo del cigarro invadía su área al igual que sus pulmones , prestaba mucha atención a su próxima presa, necesitaba urgentemente sacar el estrés que tenía acumulado gracias a sus padres que a pesar de todo lo hacían dudar de sus acciones; todos aquellos pensamientos se esfumaron instantáneamente al ver a un chico muy guapo sentarse unas mesas más allá de la que él se encontraba, lo analizó de pies a cabeza con dificultad por la vaga luz del lugar, pero aún así la masculinidad y belleza del chico se podía notar a leguas, pues era alto, con cabello negro que le llegaba hasta arriba de los hombros, piel blanca que podría jurar que se sentía como porcelana al tacto por la perfección visual y labios gruesos, totalmente su tipo; A pesar de que normalmente tenía sexo tanto con chicos como con chicas, Minho sabía que no podía relacionarse nunca con una, no le atraían de manera romántica, solo sexual, en cambio con los chicos era diferente, llegaban a gustarle más allá de lo físico, solo una vez en la vida se había enamorado y fue de aquel chico que le quitó la virginidad, pasó 2 años siendo utilizado pues él solo lo buscaba para cogerselo mientras Min era un adolescente enamorado pensando que algún día él lo amaría, eso jamás pasó y terminó entendiendolo el día que lo encontró teniendo sexo con otro, desde allí decidió que nunca más iba a recaer en cosas tan caóticas como el amor, poniéndose a si mismo una barrera contra cualquier sentimiento romántico que pudiese sentir por otra persona limitándose solo a sentir placer con cualquiera; muy en el fondo quería ser amado, muchas veces en sus encuentros deseaba pedirle una cita a su pareja de cama, pero no lo hacía por miedo, miedo de volver a llorarle a alguien, miedo de tener el corazón roto y miedo por no ser correspondido, así que solamente quitaba esas estúpidas ideas de su cabeza y volvía nuevamente a la misma dinámica.

1,4,3 ¿I love you? •Minsung•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora