Capítulo 1 parte (2)

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Habían pasado tan solo 2 días desde que Minho decidió hacerse cargo de la bebé; las cosas con los Kim fueron de mal en peor, pues al haberles dicho que él era el padre, enloquecieron nuevamente, maldiciéndolo y gritándole a la cara que era el único responsable de la muerte de su hija, sabía mejor que nadie que así estaban demostrando su proceso de duelo ante una pérdida tan grande como lo era Jennie, pero, lo que no se esperaba era que al día siguiente ellos fuesen a reclamarle a sus padres diciéndole "asesino" lo cuál fue la más suave de sus palabras, por suerte él le había contado a sus padres la situación sin ocultarles la verdad sobre que no era el verdadero padre de la niña.

Al principio sus padres lo regañaron al haber tomado una decisión así de importante tan a la ligera, estuvieron a punto de llamar a los Kim y contarles la verdad, con los antecedentes de su hijo sabían que no podría cumplir un rol tan importante como el ser padre, esto no era un juego, no era como tener una mascota, sino que iba a estar a cargo de una persona el resto de su vida; pero Minho no desistió y de manera muy segura le dijo a sus padres que él ahora sería el padre de la niña, que el Minho del pasado que pasaba de fiesta en fiesta ya no existía, sus padres optaron por darle el beneficio de la duda y confiaron en su hijo, pues nunca lo habían visto así de decidido con nada. Cuando los Kim llegaron a su puerta reclamarles por su hijo describiéndolo como un "zángano bueno para nada" no dudaron un instante en defenderlo con uñas y dientes.

- Su hijo fue un inmaduro y un irresponsable, se acostó con una menor de edad ¿Qué tipo de valores le han estado enseñando? Ustedes que se dan golpes de pecho en ser muy religiosos pero dejan que su hijo tenga relaciones sexuales antes del matrimonio, que asco de padres -Dijo la señora Kim- han criado al demonio bajo su techo a un asesino.

- No permitiré que hables así de mi hijo, ustedes deberían tener vergüenza de venir a nuestra casa a hablarnos mal de Minho, aun más cuando él solo ha estado tratando de ayudarlos, que se hará cargo de la bebé cuando ustedes los muy "católicos" querían darla en adopción -contradijo la señora Lee-

- Esa niña está maldita y su hijo también es la reencarnación del mal en esta tierra, por ello esta amistad se acabó, no quiero que su hijo se vuelva a acercar a nuestra familia, ni siquiera a Seungminnie, es un mal ejemplo e influencia para él -expresó con mucha rabia la señora Kim-

- Ay por favor Yoonah, no puedes decir eso cuando claramente los chicos han crecido juntos, y por sino te habías dado cuenta Minho le enseñó hasta a andar en bicicleta a Minnie, pero eso no nos incumbe a nosotros, no pueden prohibirles que se vean, Seungmin ya no es un niño, puede tomar sus propias decisiones con respecto si quiere ver a Minho o no -dijo tajante el señor Lee-

- No le levantes la voz a mi mujer maldito -se acercó amenazante a su ahora ex mejor amigo y lo enfrentó- ya hablamos claro, no queremos volver a saber de ustedes, están muertos para nosotros.

- De verdad no puedo creer la inmadurez y estupidez de su parte, enserio dejarán esta amistad de años solo porque están cegados de que nuestra nieta es la culpable de la muerte de Jennie, además de culpar adicionalmente a nuestro hijo, están enfermos, no dejaré que sigan insultando a nuestro hijo en nuestra casa, ahora soy yo quien pide que se larguen de aquí y que no vuelvan -apuntó en dirección a la puerta en un grito feroz, si hay algo que odiaba el señor Lee era que alguien insultara a su familia, obviamente le dolía perder aquel vínculo de años, pero si en realidad su amigos eran como estaban demostrando ser, entonces prefería mantenerlos lejos. Y así sin más los Kim y Lee cortaron lazos de amistad para siempre-

Minho admiraba a través del cristal a aquella criatura que estaba luchando por seguir adelante, era una bebé realmente hermosa, se parecía mucho a Jennie tenía sus ojos, estaba enamorado de tanta ternura que le transmitía ese ángel y rogaba a Dios que la protegiese; colocó suavemente su mano derecha en el gran espejo mientras cerraba sus ojos rezando en voz baja, clamándole orientación y salud a Dios, a pesar de ser una persona que no lo demostraba, Minho era realmente creyente en Dios, no asistía a la iglesia porque realmente sentía que estas no eran un sitio para él, lo cual no significaba que ahora más que nunca tuviese toda su Fe puesta en que el señor de los cielos, el doctor de doctores salvaría a la pequeña.

1,4,3 ¿I love you? •Minsung•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora