Capítulo 4.-Un regalo especial.-

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Narrador omnisciente.

Hariet ahora estaba en el gran comedor, luchando por no dormirse, ni siquiera la apetitosa comida la mantenía despierta, Draco a su lado le hablaba pero, no podía contestarle nada.

-Draco, silencio, por favor.-Pidió bostezó.

-¿No dormiste? ¿Te quedaste con Parkinson hablando toda la noche de cosas de niñas?-Mattew preguntó alto hacia ella, con la boca llena.

-A mí tampoco me dejó dormir.-Pansy dijo mirándola fulminante.-Parece que sueña despierta. Dice haber visto un dragón.

-¡¿Un dragón?!-Draco preguntó temeroso.-Ya vio un troll que casi la asesina, no sería extraño.

-Harr.-Mattew le Murmuró.-Esta tarde iremos a pasear por ahí con algunos Slytherin. ¿Quieres venir?-Preguntó en tono bajo como si fuese un secreto.

-¿Puede ir Harry?-Ella Consultó.

Al ver como sus ojos se iluminaron, Mattew no pudo negarse. Sabía lo que significaba el gemelo para ella. Él no quería separarse de Draco tampoco.

-Está bien. Vayan con ropa normal.

Harriet pensó en la muda de ropa que tenía. La que a Harry le quedaba pequeña, pero a ella enorme. Se sintió avergonzada.

-¿Qué sucede?-Mattew volvió a consultar.

El gemelo Malfoy sabía que ella tenía carencias. Pudo notarlo en su modo de desarrollarse en las semanas que iban pasando juntos. Tenía consciencia social aunque fuese un Malfoy, Draco no era tan empático. Mattew notaba como ella comía con ansías como si no comiera seguido, algo no estaba bien.

-No creo poder ir.-Le susurró.-Mi ropa es de Harry y me queda muy grande. Me da vergüenza.-Le murmuró.

-Harr, no te sientas mal.-Draco dijo bajito para que los demás no los escuchen, el tono en que lo dijo, sorprendió a Mattew.

Anteriormente Draco habría hecho una burla de eso. Habría avergonzado al niño que no tuviera tanta ropa como ellos, como hizo con Weasley, pero ahora se trataba de Harriet. La niña que lo había defendido y elegido de cierto modo sobre su hermano.

Draco y Mattew se miraron por un segundo hasta que una vela se encendió en sus cabezas, ambos asintieron.

-Vas a venir igual.-Mattew le dijo.

-Pero...

-Nada, Harriet. Quien se burle de ti se las verá con nosotros.-Draco dijo.-Dile a tu tonto hermano que puede venir también.

Harriet se levantó emocionada y corrió hacia la mesa de su hermano.

-Le escribimos a mamá. ¿No?-Preguntó Mattew.

-Me gusta que estemos conectados, hermano. Mamá de seguro que no va a negarse.

(...)

Las horas pasaban, Harriet y Harry estudiaban para sus examenes próximos, ninguno entendía mucho, a decir verdad. Snape era el más complicado. Quirrel era más sencillo.

-Vamos a desaprobar.-Harry Murmuró.

No eran escolarizados. Apenas sabían leer sin trabarse por el nerviosismo y Snape los intimidada, aunque Harriet se le enfrentara.

-Hagamos un descanso de diez minutos. Draco dice que eso ayuda. Iré a buscar algo de comer.

-¿Qué importa lo que Malfoy diga, Harr? Ron dice que...

-¿Qué importa lo que Ron diga? Ron se burló de Draco, de Hermione y hasta de Neville. ¿Por qué eres amigo de alguien así y sigues sus consejos?

-¿y tú por qué eres amiga de los Malfoy? Simplemente porque eres Slytherin.

-Sigo sin entender porque dices "Slytherin" de mala manera. Ninguno de los dos sabe nada de las casas.

-Ron dice que ahí están los malos.

-Blaise dijo que los valientes están en Gryffindor. ¿Ves? No tenemos los mismos amigos, Harry. ¿Sabes qué? No quiero estudiar más contigo. Y no te molestes en venir al paseo hoy.

-No, Harr.-Murmuró Harry con pesar cuando se fue, llevándose sus libros.

Una vez más se habían separado.

Harriet elevó el mentón. No iba a llorar por su tonto hermano. No entendía su odio por Draco y Mattew, ellos quisieron ser amables y Ron los despreció. ¿Por qué con Ron era distinto?

-Chicos.-Saludó al verlos llegar frente a ella de la nada.-Iba al comedor.

-¡Vamos!-Gritó Mattew tomando su mano y corriendo hacia el comedor.

Al llegar bajaron la velocidad y rieron alto antes de sentarse y comer unas galletas de chocolate.

Harriet saborea la galleta, en casa de sus tíos solamente las preparaba, no las comía. Esto era delicioso para ella.

-Harr.-Mattew Murmuró.-Con Draco te tenemos una sorpresa.

Mattew era mejor con las palabras, Draco estaba emocionado de verla abrirlo.

Matt entregó el Paquete a sus manos, Harriet sonrió, acariciando el papel que tenía una inscripción en una pequeña etiqueta.

-Para nuestra mejor amiga.-Murmuró quedando helada.

Nunca había tenido amigos. Nadie más que Harry, eso, era el mayor regalo para ella.

-No nos pongas incómodos, Harriet. Abre el paquete.-Draco pidió.-Pagamos más para que llegara más rápido.

-¿Por qué eres así?-Harriet se emocionó por el detalle.

Cuando lo abrió, casi se desmaya de la emocionó. Ropa. Pantalones, blusas. Colores que solo había soñado vestir. Siempre vestía gris y ahora podría vestir celeste, verde, negro, rosa. ¿Lo mejor? Era ropa de su talla.

-Es inicial.-Murmuró Mattew ante la pequeñez del regalo.-La demás ropa no ha llegado.

-¡¿Más?!-Harriet gritó sorprendida.-Muchas gracias, chicos.-Murmuró y se acercó a ambos para abrazarlos al mismo.

-¿Es de tu talla, no? No la sabíamos y le pedimos ayuda a mamá.-Mattew preguntó.

-Parece serlo. ¡iré a probarmela!-Dijo emocionada tomando el paquete entre sus manos.-Gracias, Gracias, chicos.-Besó sus mejillas y corrió lejos con un grito de alegría.

Ambos Malfoy se quedaron estáticos ante esa muestra de cariño, sus rostros enrojecidos.

Harriet en el camino se chocó con Snape que la hizo caer.

-Lo siento, Profesor.

-Potter.-Dijo con desdén.-Veo que la fama empieza a hacer efecto en usted. ¿Ya recibe regalos?

-¿Qué le importa?-Exclama ella enojada.

Snape le arrebata el paquete de las manos, ve que es ropa, sintió pena por ella, sabía lo que su hermano y Harriet habían pasado en casa de sus tíos, pero el rencor por James fue más fuerte.

-Profesor, eso es mío.-Chilló empezando a desesperarse.

-¿No le da vergüenza aceptar regalos, Potter?

-¿Nadie le hace regalos? Normalmente se hacen a los amigos. ¿No tiene amigos, Profesor?

《Qué insolente》pensó Snape, enfurecido.

-Snape.-Otra voz llegó.-¿No se cansa de molestar a los de primero?

-Barnes.-Miró asqueado al profesor y le tiró el paquete devuelta a Harriet.

-Qué estúpido.-Harriet gruñó enojada, tanto que se había puesto roja.

-Déjelo. Es amargado. Usted, Harriet es luz y a él le molesta.-John le Murmuró acariciandole el pelo.-Ve a donde ibas a ir.

-Gracias, Profesor Barnes.

Disculpen la demora. Tuve unos problemas.(Estudiar para exámenes y trabajar)

Los gemelos Potter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora