capítulo cero ; prólogo

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EL FRÍO AIRE ENTRABA POR LA VENTANA DEL COCHE EN MOVIMIENTO. La rubia que se encontraba en el asiento copiloto había insistido en mantener los vidrios abajo, queriendo adaptarse al nuevo clima de su nuevo pueblo. A diferencia del pueblo al que estaban llendo, el clima de su pueblo natal Beacon Hill's era mucho más cálido, siempre había un sol bastante brillante, independientemente de la estación. Al pueblo al que estaban conduciendo, llamado Forks se caracterizaba por tener temperaturas muy bajas, casi nunca salía el sol, y cuando lo hacía era un verdadero milagro. Si hubiera sido por Evangeline, habría elegido mudarse a otro lugar, como Londres, Francia o inclusive México, pero como su hermano insistía en mantener un perfil más bajo y si fuera posible, evitando cruzarse a cualquier conocido, tuvo que aceptar la decisión de mudarse a ese frío pueblo en medio de la nada.

— El señor Argent dijo que le avisaramos cuando llegáramos al pueblo. — Evangeline interrumpió el gran silencio que reinaba en el coche.— Nos inscribió a ambos a la preparatoria de Forks, empezamos el lunes.

— De acuerdo.

Evangeline apretó los labios y desvío su mirada a la carretera, era cierto que su hermano estaba pasando por algo difícil, perder a la persona que amabas pero que al final esa persona confesara amar a alguien más era duro. La muerte de Allison Argent había cambiado muchas cosas en lo que solía ser la manada, su hermano, por ejemplo, se había vuelto alguien más frío, inclusive reservado, era como si hubieran vuelto en el tiempo a la época en donde su padre aun seguía vivo. Claro que la muerte de Allison afectó a la rubia, a fin de cuentas, era su mejor amiga, la persona a la que siempre acudia por consejo, la chica con la que iba de compras y terminaban haciendo pijamadas en donde Lydia Martin también estaba. Perdió a su mejor amiga, y eso nadie podría cambiarlo.

Una lagrima silenciosa resbaló por la mejilla de Evangeline, quien rápidamente la limpio con el dorso de su brazo. No quería llorar, menos frente a su hermano, por más frío que él pudiera verse, siempre terminaba rompiendose cuando veía a su pequeña hermana llorar.

— Pedí una hora con un psicólogo. — dijo esta vez Isaac, con los ojos fijos en la carretera.— Reconozco que ambos estamos pasando por un momento bastante complejo, hay cosas que aún debemos sanar, por ende es necesario pedir ayuda, aprovechando que tenemos finalmente los recursos para eso.

— ¿Y qué le diré al psicólogo?

— Hablar de tus problemas, buscar el origen.

— Bueno, todo empezó cuando nací.

Una risa ligera escapó de los labios del mayor, quien negó levemente con la cabeza, aquél gesto hizo que el corazón de su hermana se llenara de alegría.

— Hablo en serio Evie ¿qué opinas de eso? — Isaac posó su vista en la menor, quien jugaba con sus dedos intentando controlar cualquier acción impulsiva.

— Creo que es una buena idea, no sé si estoy lista para hablar de mis problemas, pero creo que puedo intentarlo.

— Te avisaré cuando debas ir. — Isaac le dedicó una pequeña sonrisa antes de volver a posar su mirada en el camino.— Mira, ya llegamos.

Evie observó un letrero gigante que estaba en medio de la carretera, en el se podía leer con claridad "Bienvenidos a Forks".

— Leí que Forks tiene una playa, podríamos ir algún día, se llama La Push.

— ¿La Push? — Isaac arrugó ligeramente la nariz.— ¿Qué clase de nombre es ese para una playa?

— Es un nombre exótico ¿no te gusta? — Evie levantó una ceja con una expresión divertida en su rostro.

BAD ROMANCE ━━ jasper haleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora