𝑴𝒆𝒈𝒖𝒎𝒊 𝑭. (伏黒恵)

338 32 1
                                    

◇◆◇

Megumi había soltado un leve quejido, desde que se fué a lavar los dientes, su teléfono no dejaba de vibrar, llagando al punto te hartarlo.

A pasos lentos, se acercó a su cama para ponerse cómodo en el, tomó su teléfono con una clara molestia en su rostro, el sueño de la noche ya lo estaba alcanzo. Pensó por un momento que Gojo era quién lo llamaba a estas horas de la noche, pero un leve brillo apareció en sus ojos y el sueño rápidamente se esfumó al ver el nombre de S/n en su teléfono.

No era la primera vez que esto pasaba cuando ese encantador chico lo llamaba, incluso Yuji sabía los sentimientos de Megs, no lo quería admitirlo aún, no quería admitir que S/n le gustaba.

Soltó un suspiro para tranquilizarse, contestó la llamada y lo llevó a su oreja.

-Que quieres.- Trató de sonar seguro, como si de esta llamada no fuera de gran importancia para el.

-Auch!... ¿ya no puedo recibir un saludo formal de mi mejor amigo?...- Habló S/n con un obvio tono sarcasmo.

Un leve aleteo tuvo el corazón del peli negro, no era la primera vez que le pasaba esto cuando escuchaba su voz, nunca lo olvidaría, aun que hayan pasado algunas semanas que no se veían.

-Buenas noches, ¿Que es lo que quieres?- Una risa se escuchó a través del teléfono, algo que le llamó la curiosidad a Megumi.

-Solo quería hablar contigo, extrañaba molestarte.-

Ante esas palabras hubo reacción por parte del chico, inevitablemente sonrió, pero por supuesto, no le dejaría saberlo, no quería que supiera el pequeño nerviosismo en sus sistemas o si no el orgullo de S/n aumentaría.

-Que molesto.-La risa que escuchó hizo que suspirara, le encantaba.

-¿Y bien? ¿como te fué hoy?- habló S/n.

Megumi pensó, se recostó en la cama y cerró sus ojos tratando de recopilar la información de su día, dandose cuánto que no hizo nada entretenido como para al menos tratar de alargar la conversación. -Fue un día normal. Unas personas molestas por aquí y por allá, mis compañeros siendo idiotas como siempre, haciéndome llegar cansado a mi casa.-

-¿Estas cansado? Me hubieras dicho desde un principio, en este caso mejor te hablo mañana por la mañana, es sábado así que no molestaré en tus clases, me haré el tiempo para poder hablarte.-

-¡No!-Habló sin pensar. Megumi se había sentado de golpe una vez al escucharte, ¿En serio este idiota pensaba terminar la conversación ahora? no lo quería, quería seguir hablando con él. El agarre de su teléfono era fuerte, como si pudiera estrangular a S/n a través del teléfono. -No te atrevas a colgar, quiero seguir hablando contigo.-

Hubo un leve silencio, esto hizo que Megumi se sintiera nervioso, sabía que le había sorprendido su reacción.

-No sabía que me extrañabas.- la risa de S/n se escuchó.

-Cállate, idiota.- Respondió el peli-negro bruscamente pero una sonrisa permanecía en su rostro, sus dedos jugueteaban con su propia pijama.

Hubo un silencio largo, algo que el ceño del chico frunció, un suspiro molesto salio de su boca al darse cuenta lo que estaba haciendo. -No te calles literalmente.-

-ugh, decídete.- Su tono era claramente divertido, se notaba que contenía una risa haciendo que Megumi rodeé sus ojos.

-por cierto, ¿cómo te fué hoy? te conte mi día, ahora cuéntame el tuyo.-

Se pudo escuchar como S/n se reclinó en su silla, parecía que seguía trabajando... ¿¡A esta hora!?

-mmh, algo estresante, en éste país los horarios son diferentes, eh estado haciendo horas extras toda esta semana que llegué aquí, compraré algunas cosas y volveré a Japón.- El peli-negro se sintió felíz y emocionado por la noticia, por fin, por fin S/n volverá y juraba que estuvo a punto de chillar.

-¡Maravilloso!, ¿Cuándo vendrás? ¿A qué hora?- No era su intención hablar de esta forma, su corazón latía como si hubiera corrido por horas.

-Tal vez este Lunes o Martes, de ahí te aviso cuando compre el pasaje.-

-Recuérdalo, siempre olvidas avisarme.-

-¡Me conoces tan bien! pondré alarma entonces.-

La sonrisa de Megumi creció, esperaba que este fin de semana pasara rápido.

◇◆◇

Las clases terminaron y era hora de irse a casa. En el caso de Megumi, este ordenaba su mochila para irse al aeropuerto por busca de S/n.

-¡Megs!- Apareció Yuji, el recién nombrado solo le dirigió la mirada, inclinando su cabeza para que siguiera hablando. -Nobara y yo iremos por unos sushis, ¿Nos acompañaras?.

-No puedo, iré a buscar a S/n.-

Nobara escuchó y este se puso a la vista del peli-negro, sus cejas se levantaron y sus labios lanzaron un beso, molestándolo por su claro amorío.

-Yo puedo ir con ustedes en lugar de Megumi.- Habló de repente el Profesor, Gojo.

-¡No! ¡por supuesto que no!- Gritó Nobara.

-Pagare todo yo.-

La cara de la chica cambió completamente al escucharlo, siendo ahora amable con el rascacielos.

Megumi ya se había ido desde hace un rato, caminaba por los pasillos hacía la salida, estaba pendiente en su teléfono tratando de ponerse los audífonos y buscar música en su teléfono para el trayecto al aeropuerto.

Estaba viendo que habías enviado una notificación, se detuvo cuando en la salida apareció en su rango de visión unos pies, levantaron la vista de su teléfono y miró a la persona que estaba de pies en frente de el, sus ojos brillaron de emoción.

S/n tenía una gran sonrisa, dos bolsos grande en cada lado de el, claramente su ropa y tal vez las compras que el había dicho la llamada de la otra vez. -Holiwi.-

Un quejido salió del recién llegado, Megumi le había golpeado en el hombro, fué fuerte pero sabía que podía soportarlo. -¿Por que no me avisaste que llegarías ahora?.-

-¡Queria sorprenderte! ¡lo siento! no lo logré.-

Megumi cambio su rostro de molesto a sonriente, realmente lo sacaba de quicio pero le encantaba, le encantaba que el lo molestara, pasar el tiempo juntos aún que sea tiempo de amigos.

-Oh, por cierto, te traje algo.- La curiosidad del chico creció, mientras esperaba, se sacó los audífonos y su teléfono para guardarlos, cuando vió que algo levantaba S/n, sus mejillas se sonrojaron levemente.

-¡Tada!- Eran peluches... grandes peluches de dos lobos, uno blanco y el otro negro, le encantaba...

Tomó los peluches y los olió, tenía tu aroma, su mente recorría el significado que podía tener estos peluches, su estilo negro y de S/n más blanqueados, si... le gustaba pensar éso.

El grupo que había dejado atrás pasarón a su lado, Gojo, quién se dió la vuelta para formar un corazón entre sus manos y señalar a los dos.

Lo molestó e hizo que el sonrojo de sus mejillas sea más notoria, sentía como su corazón latía rápidamente, lo admitió... Gojo, Nobara y Yuji tenían razon...

Amaba demasiado a este hombre.










1156 palabras.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 16 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

━ 呪術廻戦 • OneShot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora