La joya del alfa ⚝ Nomin

CAPITULO 4

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- ¿Ocurre algo?

La voz de Doyoung sacó a Jeno de su corto momento de ensoñación. El alfa miró a su amigo y negó.

-No, nada.

Doyoung estrechó los ojos sin dejar de cepillar a su caballo, el cual se sacudió un poco.

-Aún no me has contado cómo te fue con la condesa y su familia.

- ¿Y qué te podría contar? Ha pasado solo una noche.

Doyoung dejó lo que estaba haciendo y puso el cepillo en el suelo del establo. Se paró delante de Jeno y lo miró con una ceja.

-En ocasiones hablas como si no te conociera. Una noche es tiempo suficiente para ti. ¿O te debo recordar lo de la posada? Qué mal amigo eres, sabías que estaba en la habitación contigua. Ese beta no dejó de chillar toda la noche.

Jeno solo rió antes de lamerse los labios. Le dio atención a su propio caballo y acarició su cuello, y por un instante recordó lo frágil que se había visto la mano del conde esa mañana mientras hacía exactamente la misma acción.

De manera inconsciente sonrió, y no pudo evitar preguntarse si lo vería para la cena. No había sido presentado aún como debía frente a él y no se apareció siquiera para el almuerzo.

Tampoco podría preguntarle abiertamente a la condesa por la ausencia de su hijo, ya lo hizo por cortesía el día anterior, y aunque ahora sí tenía un interés genuino por él, se vería como un insistente.

- ¿En serio no me contarás?

«Y hablando de insistentes...»

-Solo pregunta lo que quieres saber, Doyoung. -El alfa se giró para cruzar su mirada con la de su amigo.

- ¿Aceptarás casarte con ella entonces?

Algo en la mirada del moreno le hizo saber a Jeno que esa no era la pregunta que este quería hacer, pero eran pocas las situaciones en las que Doyoung era directo, así que solo lo pasó por alto.

Tarde o temprano su verdadera interrogante llegaría, y podía hacerse a la idea de qué era lo que quería saber en realidad.

-Preguntas como si tuviera otra opción -bufó -. Los del consejo me tienen acorralado, de una u otra manera me tengo que casar lo más pronto posible.

- ¿Y crees que ella es la omega adecuada?

-La condesa es una omega muy preparada, desde que quedó viuda se ha hecho cargo de la mansión y todas las pertenencias del difunto conde, y los resultados que ha tenido son buenos.

- ¿Ella te lo contó?

-Sí, pero no era nada que no supiera ya. Hice una revisión de los registros de su gestión por mi cuenta antes de venir.

-Manejar toda una manada es muy diferente a manejar solo una casa y unas cuantas tierras.

-Lo sé. Aún tengo mis dudas sobre el porqué los del consejo estaban tan empecinados en que me una con prontitud, pero a pesar de que solo he convivido con ella poco menos de un día, puedo ver que es una buena opción para asumir el rol de Luna.

-Si ya lo has decidido entonces supongo que está bien.

Doyoung asintió con lentitud mentalizando las palabras de Jeno. Su amigo tenía un buen instinto, si había percibido competencia en las palabras de la condesa como para poder llevar a la manada por un camino próspero durante su ausencia, entonces era porque sería de esa manera.