Carreras de coches. ©

Epílogo. POV Lucas.

-Vamos a la playa, anda. Así te da un poco el sol, que estás más blanco que la nieve-dice mi hermana.

-Pero es que no me apetece moverme. Aquí se estar mejor con el aire acondicionado.

-Lucas, vamos. Así puedes nadar un rato antes de que haya más gente.

-Esta bien, me has convencido.

Me pongo el bañador y bajamos. No hay mucha gente en la piscina, por lo que me será más fácil nadar. La mayoría de la gente está disfrutando de la arena blanca de Hawaii. Yo odio que la arena se me pegue por todas partes, por lo que prefiero la piscina.

Mi hermana quiere que me ponga al sol, pero yo no quiero, no me apetece

Hay veces que, sin quererlo, me acuerdo de ella, de Amaya y es entonces cuando no me apetece hacer nada... a pesar de que sé que ya no me tendría que afectar después de seis años sin saber de ella... Pero lo hace.

Me fue para ver si hay mucha gente en las hamacas, tomando el sol, y la veo. La veo con Lara, juntas, riéndose a la vez. Las veo felices y no puedo evitar que un pedazo de mí sea feliz por verlas tan bien, y, otra, se sienta tan triste por no estar ahí, por no ser parte de esa felicidad ni de sus vidas ya.

Me mira y yo agacho la cabeza a modo de saludo. Me sonríe. Me sonríe como la primera vez que nos vimos tras pedirla salir.

Sé que es una sonrisa verdadera.

Yo, por mi parte, hago lo mismo sabiendo que durante toda mi vida me acordaré de ella. Quiera o no.

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Bueno, queridos lectores fantasma.

Tenía muchas ganas de subir esta parte, pero no estaba segura de si hacerlo o no.

Espero que os haya gustado.

Y ahora si...

Hasta siempre, Amaya y Lucas.