Y no han pasado ni tres días desde lo anterior, y ya al parecer absolutamente todas se habían enterado que Ren ya lo había hecho y puesto con sus líderes. Ahora mismo, Ren está atrapado en el ojo de la tormenta a causa de esto.
En la escena...
Ren: Es enserio... No puedo creer que esto se haya difundido tan rápido como si todos me estuvieran espiando a cada rato del día...
(Ren estaba sentado en el sofá con los brazos y las piernas cruzadas, una mueca de disgusto profundamente grabada en su rostro. No podía creer lo rápido que la noticia se había difundido por toda la casa. La mansión era vasta, pero aparentemente, no es ni de cerca lo suficientemente vasta como para evitar que los secretos viajaran a la velocidad de la luz.)
Katsuragi: Sabes, Ren, esta casa podría ser enorme, pero aún es demasiado pequeña para los secretos. Especialmente esos tipos de secretos.
(Katsuragi fue la primera en romper el incómodo silencio, burlándose de él con una sonrisa juguetona.)
Haruka: Nunca imaginé que serías capaz de dominar tan a fondo a nuestros cuatro líderes. Supongo que debo prepararme para mi turno, ¿eh?
(Haruka quien estaba sentada cerca de el, se rió suavemente. Sus ojos brillaban con un destello travieso mientras añadía sus propios pensamientos.)
Ryona: ¡Esto suena tan divertido! ¡No puedo esperar a experimentarlo yo misma!
(Ryona que estaba apoyada contra la pared, aplaudió con deleite.)
La mueca de Ren se profundizó. Estaba acostumbrado a manejar varios desafíos con su enfoque astucia y pragmatismo, pero esto era algo diferente. Esto era personal y embarazoso. Miró a Yozakura e Imu, que lo miraban con furia. Sus expresiones eran una mezcla de ira y decepción.
Yozakura: Tenía tanto respeto por Yumi. Escuchar sobre esto como si fuera un chisme casual... Es exasperante.
(Yozakura aunque sentía furia por su esposo, no pudo enojarse con el del todo ya que era algo que se esperaba que sucediera pero ella no pensaba que fuera de esta manera.)
Imu: Miyabi es todo para mí. Y ahora... ¿Esto? ¿Cómo pudiste, Ren?
(Imu asintió, su rostro enrojecido de rabia.)
Ren suspiró pesadamente, frotándose las sienes. Las líderes de las chicas—Asuka, Homura, Yumi y Miyabi—estaban de pie a un lado, luciendo avergonzadas. Esperaban poder discutir sus experiencias con Ren con calma y en sus propios términos, pero la información se había filtrado antes de que pudieran decir algo.
Asuka: Íbamos a decírselo a todos... Eventualmente. Solo que no esperábamos que sucediera de esta manera.
(Asuka dijo algo avergonzada.)
Homura: Sí, esto no es exactamente como quería que saliera. Pero lo hecho, hecho está.
(Homura cruzó los brazos y con sus mejillas ligeramente rosadas dijo mientras se rasgaba la nuca.)
Yumi: Necesitamos discutir esto con calma y racionalidad. No tiene sentido enfadarse con Ren. Esto fue... Una orden, después de todo.
(Yumi manteniéndose siempre compuesta, trató de aliviar la tensión.)
Miyabi permaneció en silencio, con la mirada baja. Parecía estar luchando con sus propias emociones.
Katsuragi: Bueno, Ren, parece que eres todo un donjuán. O debería decir, ¿lobo?
(Katsuragi aprovechó la oportunidad para burlarse más de la situación.)
Ikaruga: Basta, Katsuragi. Esto no es una broma. Necesitamos abordar esto adecuadamente.
(Ikaruga intervino haciendo que esta se deje de bromear con la situación.)
Yagyu: De acuerdo. Esta situación necesita ser manejada con cuidado. No podemos dejar que perturbe nuestra armonía.
(Yagyu dijo al ver que la atmósfera del lugar se ha puesto bastante densa.)
