|CHIARA|
Me despierto temprano en la mañana, el sol apenas asomaba por la ventana de la habitación del hotel. Ann y yo nos íbamos, estoy ansiosa por volver a la universidad y a mi rutina. Aún así no puedo evitar pensar en cierta persona.
Me levanté de la cama y me dirigí al baño para prepararme. El agua caliente de la ducha me ayudó a despejar la mente y a relajarme un poco. Después de vestirme, y agarrar mis cosas bajé al vestíbulo donde Ann ya me esperaba. Su novio y Edward, incluyendo a Leonel, están también con ella. Leonel... No podía evitar sentir una mezcla de nervios y emoción cada vez que lo veía.
Ayer él no dudo en estar conmigo, con eso me ayudo muchísimo, incluso hasta siento que le debo algo grande. No sé qué pasará con nosotros luego de que nos vayamos, y me siento un poco nerviosa respecto a eso, realmente no me gustaría dejar de lado el hecho de que dormí con él y de que realmente me gustó muchísimo. "Él" me gusta mucho. Y siento que es hora de admitirlo. Si sé que no lo conozco del todo, pero me encantaría hacerlo. Por otro lado :
Ann y Jonn se encuentran en una pasión de babas en pleno pasillo, claro que sí.
No puedo evitar negar con la cabeza ligeramente mientras me acerco. Edward habla con una chica no muy lejos de nosotros y Leonel se encuentra recostado a la pequeña barra de bebidas del lobby. Está más que claro que no notan mi presencia así que me plantó delante de Leonel y este se me queda viendo.
-Que pasa Princesa Merida?.- Escucho decir a Leonel y sonrío al escuchar el nuevo apodo con el que me ha llamado.
-Mejor...supongo Prince Charming.- Le digo divertida con algo de ironía, recibiendo como respuesta una carcajada enronquecida de su parte que ha sonado más sexy que fotos de modelos en revistas.
-Te pareces mucho, creo que puede ser tu hermano gemelo.- Lo provoco aún más divertida.
-¿Sí? - Responde él, con una sonrisa pícara.-Pues tú también te pareces a Mérida, pero no solo por el cabello. Tienes ese espíritu indomable-.
-¿Espíritu indomable?- repito, riendo.- ¿Y tú qué? ¿Eres el Flynn Rider de esta historia?
Leonel se ríe de nuevo, su risa hace que mi corazón lata un poco más rápido.
-Bueno, si soy Flynn Rider, entonces tú eres mi Rapunzel, ¿no? - dice, acercándose un poco más. -Solo que con cabellos rojizos-.
-Supongo que sí. - Le respondí, tratando de mantener la compostura mientras sentía su cercanía.
-Entonces, ¿qué hacemos ahora, Rapunzel? - Preguntó con una de sus típicas sonrisitas.
-Creo que deberíamos despedirnos, ¿no? - Digo, aunque no quería que este momento terminara.
Leonel asintió, su expresión se vuelve un poco más seria, aún así no me quita los ojos de encima y se queda un poco pensativo.
-No pienses que te vas a liberar de mí tan rápido princesa valiente.- Me dice mientras se sigue acercando y observándome lentamente. El ambiente comienza a ponerse un poco tenso y de nuevo aparece esta atracción, es como si fuéramos un imán y un metal. En mi caso él es el imán.
-No planeaba hacerlo.- Le respondo mientras sin pensarlo me tomo el atrevimiento de plantar mis labios en una de sus mejillas.
Me separó de él y le dedico una sonrisa cerrada. Veo como se lame los labios y asiente una ves ligeramente con la cabeza. Me doy la vuelta y me encuentro a mi mejor amiga hablando con su padre el cual la abraza, tal parece que se despiden. Me acerco para también despedirme educadamente y posicionarme al lado de mi amiga.
ESTÁS LEYENDO
La nota perfecta
RomanceChiara una chica de 19 años que estudia artes y música, se ve comprometida a ir a un viaje con su mejor amiga al nuevo hotel de su padre. Lo que Chiara no sabía es que casualmente el novio de su mejor amiga iría con ella y que llevaría a sus 2 mej...