Lo que oculta mi sonrisa

El comienzo

El cielo está nublado, la lluvia cae poco a poco, y la señora Robinson llora el dolor de haber perdido a su único hijo. Todos sufren y lloran, no hay mejilla en este cementerio que no esté empapada. El sacerdote de la iglesia más cercana vino a bendecir la urna. Es la primera vez que vengo a un cementerio, y quiero que sea la última. No puedo resistir tanto dolor junto. Y no me refiero a mi dolor. Me refiero al de toda estas personas. Que creen en una historia ficticia. En algo que en realidad nunca pasó. En una historia que conté para no sentirme culpable.

La verdad es que creo que esto es lo que me hace sentir más culpable, el hecho de que invente una historia me perturba. El haber dicho una mentira me carcome. Y lo peor, es que lo hice con la intensión de nunca sentirme así.

Soy la única en el entierro que tiene gafas de sol, supongo que todos se preguntan qué hago con ellas en tiempo lluvioso. Pero las uso para que no vean que soy la única que no llora; "que no sufre" por esto.

Pero lo cierto es que no hago nada de eso; porque lo hice por adelantado.

-Dos días antes -

-Hey, Jully. Heeeeey.- Voltee y ahí estaba Leonard. El chico corría viniendo hacía mí.-Hola.-dijo jadeando, rojo y sonriente.

-Hola, apestoso.-dije burlona. Le devolví la sonrisa.

-Vengo de hacer deporte.-dijo ruborizándose.

-Lo sé. Y lo decía en broma, Leo.-me acerque y pellizque su cachete.

-Verás Jully, yo quería saber si... si... pues...- le pille sonrojándose y apretándose el pantalón. (Gesto que hacía cuando estaba nervioso.)- ¿Quieres ir al parque de atracciones conmigo? Abrió ayer. Esperaba que fuéramos hoy.

-Me encantaría... pero, no puedo. Hoy iré a casa de Tom.-El bajo los ojos y miraba su zapato. (Gesto que hacía cuando estaba desilusionado. Oh, sí. Le conocía muy bien.)- Ya sabes que me encantaría ir contigo al parque, Enserio. Pero Tom es mi novio, y no quiero que deje de tenerme confianza, o empiece a hacerse ideas locas en la cabeza. Entiendes, ¿cierto?

-Si.-fue su única respuesta.

-Bien, te veo luego, Leo.-dije y le di un tierno beso en la mejilla.

Se le iluminaron los ojos y me dijo adiós sin palabras.

Yo le deje y salí del instituto.

Todos en aquella bizarra escuela creían que Leonard era gay. Yo creía eso así ya que un día le pregunte y el no respondió. Pero tampoco lo negó. Yo tenía la leve sospecha que eso no era cierto. Ya que un tiempo creí que le gustaba. Porque era muy cariñoso conmigo, y muy agradable. Pero se lo comunique a mi hermana Zhanar y ella dijo:

-Dios santo, Jully. Basta de creerte el centro del mundo. Eso claramente es otra señal de que es súper gay.

Como no quede convencida totalmente le pregunté a mi hermano, que es mayor que Zhanar y yo.

Lo encontré en su habitación con la laptop y le conté la historia.

-...Entonces, ¿Qué crees, Mihail?

-Mmmmm. Creo que es bisexual. Después de todo no tiene nada de malo. ¿Verdad?

-Si tienes razón, Mihail. Espera un minuto... ¿eres bisexual? Por Dios.-Dije bromeando con tono de sorprendida.

-¿Qué? demonios no... ¿Por eso viniste aquí? ¿Me mentiste con esa historia? ¿Zhanar te lo dijo?

Me sorprendí muchísimo ante aquello. Abrí la boca como un tiburón.

-Mihail. Estaba de broma. No puedo creer que realmente lo seas.

-¿Y qué? ¿Qué si lo soy?

-Nada. No tiene nada de malo. Pero por otro lado... Tu salario alcanza para mucho más de lo que lo usas. Vas a hacer lo que te diga o sino le diré a mamá y papá.-dije cruzándome de brazos y alzando la ceja.

-Uno, ayer mamá dijo que apoyaba el matrimonio gay. Y hasta se puso una camisa de colores. Y dos, si le dices a papá, yo le diré que engañaste a Tom con Leonard y de paso te paso el VIH y tú se lo pasaste a Tom.

-Santísimo. ¡Estás loco hermano! .Lo dije en broma, no me importa tu sexualidad.-dije yéndome de la habitación.

-No vuelvas a bromear conmigo ¿me oyes? Nunca.- Dijo asomando la cabeza por la puerta mientras yo me iba por el pasillo.

Con eso me quede más confundida. Pero decidí no darle más vueltas a la cabeza.