Dulce Venganza

La traición del silencio

Tessa y Axel comienzan a distanciarse debido a problemas en su relación. Axel se siente abrumado por el estrés del trabajo y Tessa se siente ignorada y sola. A pesar de sus esfuerzos por comunicarse, la brecha entre ellos sigue creciendo.

Mientras tanto, Luna se da cuenta de que Axel está pasando por un momento difícil y decide estar allí para él. Comienzan a pasar más tiempo juntos, hablando sobre sus sentimientos y preocupaciones. Axel se siente cómodo con Luna, ya que ella lo escucha sin juzgarlo.

Luna se convierte en un pilar de apoyo para Axel, ayudándolo a ver las cosas desde una perspectiva diferente. Axel comienza a valorar la amistad de Luna y se da cuenta de que ella es una persona increíblemente inteligente y comprensiva.

Tessa, mientras tanto, sigue enfocada en sus propios problemas y no se da cuenta de la creciente cercanía entre Axel y Luna. Cree que Axel simplemente está pasando por un momento difícil y que pronto regresará a ella.

Axel y Luna siguen viéndose en secreto, compartiendo sus sentimientos y preocupaciones. Axel se siente atraído por la empatía y comprensión de Luna, y Luna se siente halagada por la confianza que Axel tiene en ella.

Axel y Luna continúan viéndose en secreto, compartiendo momentos íntimos y conversaciones profundas. Aunque no hacen nada físico, como besos o abrazos, la tensión entre ellos es palpable.

Se rozan la piel al pasar, se miran fijamente a los ojos y sienten una conexión que no pueden ignorar. Axel se siente atraído por la creatividad y la pasión de Luna, y Luna se siente halagada por la atención y la confianza que Axel tiene en ella.

Tessa, por su parte, sigue sin sospechar nada. Cree que Axel está simplemente pasando por un momento difícil y que pronto regresará a ella. Mientras tanto, Axel y Luna siguen explorando su conexión en secreto.

Un día, mientras se encuentran en un café, Axel accidentalmente roza la mano de Luna al alcanzar un azúcar. La electricidad que recorre sus cuerpos es intensa, y ambos se miran sorprendidos.

Luna se sonroja y Axel se disculpa, pero ambos saben que algo ha cambiado entre ellos. La tensión entre ellos es ahora más fuerte que nunca, y no saben cómo manejarla.

Axel y Luna continúan viéndose en secreto, pero Tessa comienza a sospechar que algo está sucediendo. Axel ha estado actuando de manera extraña, llegando tarde a casa y siendo evasivo sobre sus actividades.

Tessa se siente insegura y comienza a preguntarse si Axel está viendo a alguien más. Pero cada vez que confronta a Axel, él niega cualquier cosa y le dice que está siendo paranoica.

Mientras tanto, Axel y Luna siguen viéndose en secreto, compartiendo momentos íntimos y conversaciones profundas. Aunque no han hecho nada físico, la conexión entre ellos es cada vez más fuerte.

Tessa sigue sospechando, pero no tiene pruebas concretas de que Axel esté haciendo algo. Comienza a sentirse ansiosa y celosa, pero no sabe qué hacer.

Tessa decide seguir a Axel para ver qué está haciendo. Lo sigue a distancia, sin que él se dé cuenta, y lo ve entrar en un café donde Luna está esperándolo.

Tessa se esconde detrás de una columna y observa cómo Axel y Luna se abrazan y se sientan juntos. Pueden hablar y reír, y Tessa se siente cada vez más incómoda.

De repente, Axel y Luna se miran a los ojos y se acercan. Tessa puede ver cómo se besan suavemente, y se siente como si hubiera recibido un golpe en el estómago.

Pero no confronta a Axel. Solo observa, conmocionada, cómo Axel y Luna se besan de nuevo. Luego, se da la vuelta y se va, sin que Axel ni Luna se den cuenta de que la han visto.

Axel y Luna, por su parte, están en la luna de valle. Se sienten felices y emocionados por su primer beso, y no saben qué les depara el futuro.