24 Horas.

01:00

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23 Horas restantes.

_: Entonces... ¿Qué sigue ahora?

la pregunta salió de una Umbreon dudosa, sentada en una silla de un consultorio, moviendo su cola de un lado a otro inquieta, aburrida y algo nerviosa, esperando por la respuesta de la doctora que la acompañaba.


_: Todo tiene un proceso, Alma, tranquila.

Afirmo una Clefairy con una voz ronca, se le podía notar que estaba bastante fastidiada. Sus ojeras confirmaban la falta de descanso durante hacia un tiempo, de esta manera, ignorando todos los intentos de Alma por iniciar una conversación, la doctora continuaba revisando un par de papeles relacionados con el caso de su paciente, sin siquiera despegar la mirada de los informes.

Después de unos segundos de silencio incomodo, la Clefairy dejo de leer instantáneamente, frunciendo el ceño junto un par de quejidos.

_: Esto... no esta nada bien.

_: ¿Eh? ¿Algo salió mal? Pregunto Alma la Umbreon con cierta preocupación.

_: No quiero asustarte, mucho menos sacar conclusiones antes de tiempo, pero... Lo mas probable es que tengamos muy malas noticias respecto a tu enfermedad... Confeso la doctora, tomando una pausa con un suspiro nervioso.

Alma, cada vez mas preocupada, intento preguntar por la situación, pero como antes, fue ignorada y la Clefairy salió disparada de la habitación. Se quedo sola, con la mirada clavada en la puerta donde acababa de salir su doctora, sintiéndose cada vez mas inquieta.

Pronto, la doctora se asomo a la puerta, con una expresión de vergüenza mientras le aclaraba a Alma.

_: Bien, eres libre de irte. Tendrás tus resultados en a noche, intentare que lleguen lo mas pronto posible, vete a casa.

_: De acuerdo, gracias por... Ah... La Pokémon zorro trato de agradecerle, pero la Clefairy ya había desaparecido, de nuevo.

_: B-bueno, adiós supongo.

Murmuro en una mueca de confusión, ahora Alma totalmente sola se froto los ojos con una pata, levantándose de la silla, dirigiéndose hacia la salida. Paso un largo pasillo lleno de puertas, algunas abiertas, otras cerradas, con diversos pacientes y médicos en su interior, algunos Pokemones en exámenes rutinarios, y otros con menos suerte en situaciones que los ponían con una mala cara.

Al poco tiempo llego a la recepción del hospital. Se detuvo un momento para despedirse de las encargadas y agradecerles por la atención.

_: ¡Adiós alma! Cuídate mucho en el camino a casa, justo a estas horas de la noche uno se encuentra con cualquier cosa.

_: Muchas gracias! tomare un transporte rápido y me iré directo a mi casa, no es necesario preocuparse tanto.

_: Entonces me quedare un poco mas tranquila, por favor cuídate mucho.


Esta vez, Alma no respondió con palabras, si no que simplemente asintió con su cabeza, dirigiéndose hacia las puertas de salida. Antes de marcharse echo un ultimo vistazo al hospital, donde una multitud de Pokémon esperaba a ser atendida a altas horas de la noche. Solo urgencias y situaciones graves serian la razón por la cual estarían aquí.