𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝟐

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Colin la abrazaba y ella a él.

Se separaron apenas un poco para verse. Tenían las caras llenas de lágrimas y sonrisas tiernas. En ese momento se dieron cuenta de que se estaban "abrazando".

Se separaron al mismo tiempo, sonrojados por su cercanía. Regresando a la realidad.

-¿Por qué te escondiste todo est...espera-se detuvo drásticamente y frunció el ceño- ¡Tu ojo, ¿por qué es lila?!.
Exclamó Colin poniendo la mano al lado de su cara y quitándole el cabello del rostro.

-Ah si...¿te acuerdas que cuando me iban a quemar viva y salió fuego color morado?- cuestionó

-Bueno pues resulta que mientras yo hacía un hechizo de teletransportación me excedí de poder‐ respondió después de verlo asentir- Rebotó e hizo que mi ojo se volviera morado, no solo eso. Ahora mi aura es roja al hacer los hechizos.

Terminó de decir Penélope con una sonrisa nerviosa

‐No dolió, pero sí fue extraño todo este tiempo verme así. -terminó de decir.

-¡Dios mío! A decir verdad se te ve bonito- dijo tímidamente Colin- Ahora quiero hacer más preguntas porque me siento muy confundido, extraño y algo molesto contigo por esconderte tanto tiempo de nosotros pero no de Benedic. Quiero respuestas a todo lo que preguntaré y sin mentir Penélope, ¿ok?

- Te diré todo, por eso le dije a Ben que te trajera. Además necesitamos ver cómo localizamos a Eloise. - le dijo-Estoy lista, ¿cuál es tu primera pregunta?

-Bueno ya sé cómo escapaste pero, ¿quién te ayudó si te metieron sin ningún objeto mágico en tu poder?
Era el momento de contar una larga historia.

-Bueno me ayudo Benedict, y sé que preguntaras ¿qué tiene que ver Benedict con todo esto? Pues él antes que nadie, sabía quién era en realidad. -confesó mientras se acomodaba en el sillón que había en la habitación.

Colin imitó su acción y ella continuó relatando.

-Pasó unos meses antes de que me atraparan.

-FLASHBACK-

6 meses antes de que atraparan a LW

A Benedict le aburría a veces ser cazador. Tener que estudiar los mapas, esperar a que lo mandaron a cazar o a algún peligro. El simple hecho de quedarse en mayfair le aburría a morir, así que lo más le divertía hacer era dar vueltas por los mercados mágicos.
El que le quedaba más cerca de casa era el Gran mercado del Elfo. Era uno de los mercados más cercanos a Mayfair y más popular entre la gente de magia.

Ese día mientras paseaba y veía las increíbles pociones de hechicería y animales fantásticos, pudo ver a una joven de con una capa rosa oscura y una larga coleta de cabello rojo como el fuego. Él nunca podría olvidar ese cabello, menos si ello acompañaba unos ojos azules tan brillantes como un día despejado en primavera.

-Claro Sr. Smith le diré a mi madre de las sanguijuelas, le encantará saber qué y...- Penélope se quedó callada de repente, pues al girar la cabeza para tomar su camino pudo ver esa sonrisa juguetona muy conocida.

Un Bridgerton se encontraba a su lado.

-Hola Pen, que gusto verte por aquí- dijo Benedict con una voz traviesa.

Un fuego creció en míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora