─ ❙˗ˋ⌦; preludio﹚ะ❱• 𝐅𝐢𝐫𝐬𝐭 𝐝𝐞𝐚𝐭𝐡...

186 24 4
                                    

▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃ ▃

Frío. Oscuro. Desolado.

El cuerpo pequeño y destrozado que apenas era capaz de sostenerse contra la pared de la celda enmohecida, el cuerpo pequeño y destrozado que apenas era capaz de cubrirse con el vestido de lija fina, el cuerpo pequeño y destrozado que apenas era capaz de soportar el llanto.

Con la sangre goteando.

Una.

Dos.

Tres.

Cuatro.

El guardia a su cargo le observaba. Fríos y distantes ojos como obsidiana, pero brillando bajo la luz artificial de la vela. Eran gemas de luna llena. Inyectados en odio.

No la conocía, pero la odiaba.

Ella casi sintió ganas de reír. Así era siempre.

Forzando su voz, magullada, ella habló. Quería interactuar por última vez con alguien, tratar de ser vista. Apreciada. No odiada.

⠀─────── Eres nuevo, ¿cierto?

El cuerpo pequeño y destrozado, incapaz de mantenerse en pie se arrastró, hasta llegar a la pesada entrada de la celda. Los ojos azules apagados, libres de brillo, observaron. Con gesto curioso. Pero solo recibió una mueca de desagrado.

Está vez sí se rió.

Ya sabía que su apariencia no era apreciada.

El cabello largo, revuelto, sin vida y de un rubio muerto. El cuerpo con cardenales y hematomas. La delgadez extrema. Era un cadáver viviente.

⠀─────── Vamos. Sólo trato de socializar, por última vez.

Ella trató. ¿Por qué rendirse cuando sabes que es tu última hora de vida?

⠀─────── Seamos amigos.

Insistió.

Pero otra vez no hubo respuesta. Comenzando a hablar consigo misma. La locura surgida del encierro.

Palabra tras palabra. El guardia no hablaba.

⠀─────── Todos creen que traté de asesinar a la princesa Ariana. Pero realmente no hice nada. ¿Por qué lo haría? Nunca llegué a conocerla. Después de todo, toda mi vida he estado dentro del palacio olvidado. Pero ninguno parece notar eso...

Así contó con su voz rota cómo llegó a esa situación. Había sido acusada de confabular para asesinar a su media hermana mayor, la primera y única princesa de Arbezela. Alguien a quién jamás había visto, incluso a sus cortos más de quince años. Su padre, el emperador, no le había permitido abandonar su hogar, un palacio abandonado sin sirvientes ni seguridad. Sólo polvo e insectos.

¿Cómo podría alguien como ella planear el asesinato de alguien que lo tenía todo? ¿Alguien a quién sólo conocía de nombre?

⠀─────── ¿Cómo podría hacerlo? No tengo siquiera los medios para comprar veneno. ¿Me has visto? Incluso antes de esto ya era más huesos que carne.

La risa rota brotó. Cómo viagras de un tren descompuesto. En el castillo abandonado no había mucho alimento.

Ella continuó hablando.

Diez minutos.

Treinta minutos.

Cuarenta minutos.

Contó su vida.

SÍDHE - Las joyas de la PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora