Capítulo 13: Nunca te dejaré ir. -
Desde nuestro encuentro en la azotea, ambos pasábamos la mayor parte del tiempo juntos.
Nos sentábamos cara a cara y hablábamos con naturalidad durante los descansos, a veces incluso íbamos juntos a la cafetería. Otras veces no íbamos a clase y nos quedábamos charlando en nuestro sitio.
Si alguien nos viera juntos, probablemente surgirían todo tipo de rumores, pero como todo el alumnado está pendiente de Ichinose y su nueva relación, poca gente nos mira.
Qué buena situación nos han creado, ¿eh?
Mientras cosechábamos los beneficios de todo este calvario, Hinata y yo nos acercábamos más el uno al otro sin preocuparnos de ser vistos por los demás... Pero a pesar de todo, sabía que alguien se interpondría en nuestro camino tarde o temprano.
Suzuka Ichinose empezó a darse cuenta de lo que le pasaba a Hinata, así que empezó a hablar con él más a menudo, y a visitar a su novio cada vez menos. Pero como yo hice mi jugada primero, él ya había pasado página y declinó cada una de sus invitaciones por preocupación por su novio.
Eso no le gustó nada y empezó a seguirnos a todas partes. Ichinose incluso se esforzó en decirme que no me involucrara con él, y lo hizo mientras yo estaba en el baño, un lugar en el que él no estaría.
Después de estar privada de él durante un tiempo, puede que por fin haya empezado a darse cuenta de lo que de verdad le importaba desde el principio...
-Pero ya es demasiado tarde. Ya comprendo que no puedo desprenderme de lo que es importante para mí.
Desde aquel día en el baño, intenté ser lo más cuidadoso posible siempre que ella estaba cerca. Siempre me aseguraba de estar a su lado durante las clases para que no se quedara a solas con ella, y siempre le invitaba a pasar el rato después de las clases hasta el final del día.
Una vez más, la amabilidad de Hinata me envolvía en un cálido y apretado abrazo mientras permanecíamos juntos durante días. Y pasar tiempo con él era de lo más agradable gracias a su carácter complaciente y considerado.
Lo que fue sorprendentemente útil fue su novio, el chico del béisbol. Desde que Ichinose empezó a echar de menos a Hinata, rara vez iba a visitar a su novio al lado de clase, así que en respuesta, él hizo su jugada.
Al contrario de lo que hizo ella, fue él quien visitó nuestra clase para conocer a Ichinose. Formaban una pareja extraordinaria, y su franqueza para venir a visitar a su novia fue todo un éxito entre nuestros compañeros. Pronto, una gran multitud se reunió a su alrededor.
En ese momento, le arrebaté a Hinata, e Ichinose, incapaz de moverse como deseaba, no intentó ocultar su frustración. Gracias a todo eso, Hinata y yo pudimos pasar un buen rato juntos, e incluso prometimos pasar juntos este próximo sábado, Nochebuena.
-Ya casi estoy, ya casi...
Interiormente, los pensamientos sobre lo que podría pasar durante la Nochebuena hacían que mi corazón bombeara contra mi pecho tan fuerte que me estaba volviendo loco. Una sola mirada a su siempre cálida sonrisa bastaba para quemarme el cuerpo por dentro, y cada vez que apartaba la mirada, mi mano buscaba la suya inconscientemente. Me apresuré a reprimir esas emociones tan intensamente como pude.
-Aún no, ahora no...
Reprimiendo desesperadamente mis emociones, conseguí llegar a Nochebuena.
Cuando llegó al lugar de encuentro, puso cara de tranquilidad pero noté que algo le preocupaba ya que parecía algo agitado.
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No Sabes Lo Que Tienes Hasta Que Lo Pierdes
FantasíaYo, Hinata Amamiya, tengo una amiga de la infancia. Su nombre es Suzuka Ichinose, y aunque la conozco desde hace más de una década, puedo decir con seguridad que es linda y brillante, y siempre está rodeada de amigos, chicos y chicas por igual. Llev...