un matrimonio forzado

_Capítulo 7: La traición_

Aurora decidió creer a Juliano y seguir adelante con su relación. Se mudó a la mansión de Juliano, creyendo que finalmente había encontrado el amor y la felicidad. Pero pronto descubrió que Juliano había estado mintiéndole de nuevo.

Un día, mientras estaba en su habitación, escuchó una conversación entre Juliano y Sofía. Estaban planeando algo, y Aurora se sintió traicionada. Se acercó sigilosamente y escuchó más. Juliano le estaba pidiendo a Sofía que se casara con él, que Aurora era solo una parte de su plan para obtener su dinero y título.

Aurora se sintió devastada. ¿Cómo podía Juliano ser tan cruel? Se dio la vuelta y se fue, intentando no llorar. Pero Juliano la agarró y la golpeó. "No te atrevas a dejarme", le gritó. "Eres mía ahora".

Aurora se sintió aterrada. ¿Qué había pasado con el hombre que decía amarla? Se dio cuenta de que había sido una víctima de su abuso y manipulación desde el principio. Juliano la arrastró de vuelta a la habitación, gritándole y humillándola.

Aurora se sintió como una prisionera, atrapada en una relación tóxica y peligrosa. Pero entonces, recordó las palabras de su amiga Sofía: "No te rindas, Aurora. Tú eres fuerte y valiente". Se las arregló para escapar y huir de la mansión, pero sabía que Juliano no la dejaría ir tan fácilmente.

Tenía que encontrar una manera de detenerlo, de hacer justicia. Comenzó a investigar sobre Juliano, buscando pruebas de sus crímenes y abusos. Habló con sus amigos y familiares, pero nadie parecía saber nada.

Pero entonces, recibió una llamada anónima. "Aurora, si quieres saber la verdad sobre Juliano, ven a este lugar", decía la voz. Aurora fue al lugar indicado, un pequeño café en el centro de la ciudad.

Allí, encontró a una mujer que se presentó como la hermana de Juliano. "Mi hermano es un monstruo", dijo. "Ha estado abusando de mujeres durante años. Tienes que detenerlo".

Aurora se sintió impactada. ¿Cómo podía Juliano haber escondido esto? La hermana de Juliano le dio pruebas y documentos que demostraban sus crímenes.

Aurora se sintió determinada. Tenía que hacer justicia, tenía que detener a Juliano de una vez por todas.