Capítulo tres

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Jungkook junto a Jimin y a los demás guardias salieron del palacio, los caballos galopando se escuchaban por toda zona que pasaban, el aire en el rostro era reconfortante para Jungkook, se sentía libre y pleno, cerró los ojos unos segundos dejando que el viento moviera su coleta con ímpetu.

No pasó mucho para que llegaran cerca de un arroyo para nada profundo, el agua era limpia y cristalina, se podía ver el fondo de este, se detuvieron unos momentos para que los animales pudieran recargar sus energías y bebieran agua, obviamente también comieron del pastizal del campo.

— Bueno, haremos lo siguiente. — Habló Kook con determinación, como un rey debía ser, los guardias y Jimin se sentaron alrededor de Kook, formando algo parecido a un círculo. — Formaremos dos grupos, somos doce, el primero será liderado por mi.

Jimin comenzaba a preocuparse, a veces los planes de Jungkook no salían para nada bien, como aquella vez cuando eran niños, habían planeado escapar al pueblo y después de dos horas estaban perdidos entre la multitud, ninguno de los dos sabía memorizar y seguir direcciones.

— El segundo grupo será liderado por Jimin, nos vamos a separar por diferentes caminos y después de unas horas nos volveremos a reunir aquí con lo que cazamos.

Todos asintieron a las palabras del príncipe pero Jimin de alguna manera pensaba que iba a salir mal. Los guardias fueron al arroyo a lavarse un poco sus rostros, Jimin aprovechó y de acercó al príncipe con un semblante preocupado.

— Kook ¿Tu crees que sea conveniente que nos separemos? — Preguntó Jimin con un tono algo bajo y nervioso, tenía por la seguridad de el príncipe y su mejor amigo.

— Estaremos bien Jimin, puedo defenderme, los guardias estarán conmigo, estaré sano y salvo y con una buena presa.

El menor sonrió, Jimin logró sentirse más tranquilo, pero aún así tenía un presentimiento extraño. Esa punzada en tu corazón que te dice que algo estará mal, ese dolor de preocupación en el pecho, la ansiedad, ese pensamiento que se repite como un mantra en tu cabeza diciendo que algo malo va a pasar, justamente eso sentía Jimin.

Después de unos diez minutos el grupo se dividió, cinco guardias iban con el príncipe y cinco más con Jimin, tomaron lugar sobre sus caballos y emprendieron partida por vamos diferentes.

...


Taehyung estaba caminando entre los frondosos árboles junto a su buen amigo, Namjoon, el camino no era tan frondoso y era fácil de caminar, de vez en cuando alguna que otra avecilla se posaba en el hombro de Taehyung, a este no le molestaba, amaba la naturaleza al igual que Namjoon, quién a cada rato estaba mirando las hermosas plantas que los rodeaban. Rápidamente llegaron hasta el lago, estaba todo tranquilo, habían cisnes blancos nadando entre el agua, el hermoso cielo azul de reflejaba en estas, haciéndolo más hermoso.

Namjoon se sentó en una roca cerca, mientras tanto, Taehyung había sacado de una pequeña bolsa que llevaba otra bolsita más, no tan grande, de esta sacó varios pescados y los regó en el lago, los cisnes se acercaron y como era habitual, comían de lo que les daba el brujo.

— Siempre alimentando a los cisnes, ya ni sorprende. — Comentó Namjoon con una sonrisa, sentía sueño y ya estaba casi dormido sobre la roca.

— Creí que era muy obvio, pero tú aceptaste venir. — Respondió Taehyung con una voz un poquito baja, sus manos tocaron delicadamente el agua y de manera suave tocó el cuello de uno de los cisnes que se había acercado a él. LoEsto ya lo había hecho varias veces, ya que tenía una conexión profunda con ellos.

Namjoon bostezó con cansancio y cerró los ojos unos minutos antes de levantarse. Se acercó a Taehyung y se sentó como indio al lado de Taehyung mirando a los cisnes, estos simplemente lo ignoraban y se concentraban en lo suyo, o en el brujo.

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⏰ Última actualización: Jul 30 ⏰

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Black Swan: Una historia mal contadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora