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"No me gusta. Por favor, por favor..."

El solo hecho de ser elegido para dar a luz a la luna era confuso por si mismo. ¡Pero tener que aceptar la verga de otro hombre era tan espantoso que no podía aceptar que no se tratara simplemente de una estúpida pesadilla!

Esis luchó y torció la espalda, pero tenía las rodillas abiertas con tanta fuerza que no pudo escaparse. En su lugar, empezó a sentir las nalgas mojadas y un fluido resbaladizo que goteaba más y más a medida que el hombre lo agarraba por la cintura y empujaba su verga hacia adentro con tanto salvajismo como para hacer que se quedara sin voz. Pensó que ya lo habían estirado hasta el límite cuando utilizaron los dedos pero, era bastante diferente tener un pene de verdad bajo el ombligo.

"Ugh..."

Todo el cuerpo de Esis tembló con fuerza.

"Ah. Carajo ¿Ser tan apretado también es parte de las bendiciones de Dios?"

El hombre que había empujado su carne dura y caliente hasta el fondo de su culo preguntó esto como si estuviera gimiendo. El Papa soltó una carcajada y asintió:

"Hasta ahora, todos los sacerdotes que han sido elegidos para dar a luz a la luna han apretado con fuerza a pesar de que sus agujeros se aflojaron para el parto".

"Tal vez sea porque es mi primera vez, pero, no sé cómo hacer que deje de estar tan tenso".

"Más adelante, sabrás cuándo y cómo aflojarlo. Disfrútalo como está por ahora".

Esis dejó escapar un suspiro aterrador. Las palabras sobre su agujero eran particularmente audibles desde todas direcciones así que, no pudo evitar que su cuerpo entero se pusiera rojo brillante debido a la pena. Más aún, cuando escuchó a la gente decir cosas como que estaba caliente, resbaladizo y masticable por dentro en voz alta, como estuviesen hablando de un trozo de comida en lugar de sobre un ser humano vivo.

"¡Ah!"

"Ah, ah..."

Su propio placer se mezclaba con los gemidos bajos del hombre. Su agujero se contrajo, su verga se apretó, y sus paredes internas comenzaron a retorcerse y aferrarse a la carne del desconocido hasta provocar que ambos gritaran. Pensó que era humillante sentir placer debido a un acto que ni siquiera podía llamarse sexo pero, de todas maneras, se encontró mirándolo y gimiendo como si sentir que le rascaba el interior fuera suficiente para hacerlo alcanzar el orgasmo. Luego el semen fluyó desde la punta de su verga y la baba comenzó a correr como si no pudiera tragarla.

"Ah, ah, aaah..."

El pene, que casi había salido por completo, fue empujado nuevamente hacia adentro. Gimió, con el rostro sonrojado, y luego sintió con mucha claridad la manera en la que su culo lo apretaba como si quisiera romperlo.

"Está demasiado apretado... Mierda. ¡Se apretó más!"

El hombre, con el ceño ligeramente fruncido, levantó las comisuras de la boca y habló en lo que se empujaba de nuevo dentro de él. El escritorio temblaba y se sacudía y luego, vino un golpe lo suficientemente fuerte como para aplastarle las nalgas y hacerle escuchar el burbujeo de la carne mojada cuando se tocaba y se separaba junto con un crujido que tal vez era producto de sus propios órganos.

"Carajo, carajo esto se siente..."

"A la próxima, lo haré yo."

Los hombres, que observaban el agujero que se tragaba el pene oscuro del rey, susurraban entre ellos y trataban de ocultar sus expresiones de excitación tan bien como les fuera posible. Algunos de ellos ya habían sacado sus grandes e hinchadas vergas, se bajaron los pantalones, la ropa interior y se acariciaron con las manos para lograr ponerse bien erectos. La temperatura en la habitación ya había subido de nivel y los sonidos de respiración excitados de la gente se mezclaron con los propios gritos necesitados de Esis.

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⏰ Última actualización: Jul 29 ⏰

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Dar a luz <Todos los días.> (Traducción Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora