𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 ― 𝐉𝐔𝐋𝐈𝐄𝐍𝐙𝐎

𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 𝑺𝑬𝑰𝑺

― Emilia, tranquilizate por dios. 

― ¡No me voy a tranquilizar, Julián! ¡Andabas con.. Quien sabe con quién andabas y no me dijiste ni donde te metiste! ¡Como dos días estuviste ahí y seguro cojiendo con la boluda esa!

Quería matarse.. ¿Tanto escándalo iba a hacer? Bueno, tiene todo el derecho de hacerlo ya que Julián le metió los cuernos.

― ¿Estuviste con Enzo, no?.. ―Miró a Juli, el cual se encontraba sentado en el sofá, ocultando su rostro con sus manos ya estresado de tanto escuchar a Emilia retándole, parecía su madre.― Contestame.

Suspiró. Le hervía la sangre, no quería escucharla más. Se levantó frustrado, sintiendo la mirada de ella clavandole la nuca con cada movimiento que daba.― Mirá, si no te calma' no se va a arreglar nada de esto. Tranquilizate. Harto me tenes gritando, pelotuda. Calmate.

Y ahí venían los insultos. Emilia sabía que él fue con Enzo a pasarla un rato, y ella era lista; Hacerse la enojada y ofendida para sacarle la sopa a Julián.

Un suspiró abandonó la boca de la chica, quería tirarse de un presipicio al no tener el plan como lo planeó. ¿Simplemente no podía preguntarle que pasó entre ellos dos? Pues no, Julián es muy bueno ocultando las cosas, siempre las hace en silencio, sabe ocultas sus secretos mas que nadie, por lo que tuvo que dejarle marcado sus ojos en todas partes para darle una sensación de incómodidad.

― Fui a la casa de Enzo para.. ―'Cojer' , 'Comer helado', 'Jugar a las cartas', 'Boludear'― Boludear un rato. ―Soltó al sentir un escalofrío junto a una intensa sensación de que su novia lo estaba observando intimidantemente.― No me metí con nadie, Emilia, tranquilizate.. Vení. ―El mismo se acercó a su pareja, rodeó sus brazos en la cintura de la mujer y un abrazó le dio, siendo correspondido por la del sexo opuesto.

― Perdón por no avisarte ni decirte nada después de la llamada de ayer, me quedé un rato más con él hasta la noche y no tenía ni idea de la noción del tiempo. ―Continuó Juli susurrandole arrepentido. Sus labios se acercaron a la mejilla de la chica y le brindó un pequeño beso.― ¿Me perdonás?

― Si.. ―Le respondió. Se notaba el dolor que sentía ella. Una lágrima cayó de sus ojos, caminando por toda su mejilla, pero ella tampoco era una santa..

Ella es peor que Julián.

MESES ATRÁS

Suspiró cansada en aquella cama tan cómoda. Sus piernas temblaban al igual que su voz de tanto gritar. Sentía como se contraía una y otra vez luego de una gran noche increíble con su 'Chofer'.